Algo de dinero para luchar contra el paro juvenil. Y ahora algo más para reactivar el críédito a las pequeñas y medianas empresas de los países perifíéricos: la Comisión Europea lanzará hoy miíércoles su plan para suavizar esa sequía crediticia, que está ahogando cualquier posibilidad de recuperación en las zonas menos boyantes de Europa. El proyecto comunitario pretende activar un paquete de garantías y titulizaciones para que la banca pierda el miedo a prestar a las pequeñas y medianas empresas, con un doble dique de contención: los Presupuestos europeos asumirán las primeras píérdidas; la segunda línea de defensa será el Banco Europeo de Inversiones (BEI), en comandita con los bancos de críédito públicos, como el ICO español o el KfW alemán. La Comisión baraja tres opciones, pero según las fuentes consultadas movilizará una media de unos 9.000 millones anuales en el periodo 2014-2020: algo más de 60.000 millones de euros en total.
Bruselas, junto con varios Gobiernos, espera que el BCE ponga en marcha en breve medidas con el mismo objetivo, acabar con la fragmentación financiera en la eurozona. Es decir, evitar que las empresas españolas se financien con intereses mucho más altos a los que pagan las empresas alemanas o austríacas por el mero hecho de tener uno u otro pasaporte.
Los 60.000 millones de euros que se quieren movilizar en los próximos siete años se conseguirán a travíés de ingeniería financiera: el dinero fresco es, como casi siempre, inferior. Ese efecto multiplicador se conseguirá tras movilizar en torno a 2.000 millones anuales, procedentes de los fondos estructurales y de los programas de competitividad, explicaron fuentes europeas.
El colegio de comisarios estudiará hoy tres tipos de instrumentos para desatascar el críédito hacia las empresas, según las fuentes consultadas. La opción más conservadora movilizaría 8.000 millones y no requiere modificación de los reglamentos relativos a fondos estructurales o a los programas de competitividad de la UE. Una segunda opción requeriría “ligeros retoques†para activar en torno a 9.000 millones. La más ambiciosa permitirá alcanzar hasta 12.000 millones entre garantías y titulizaciones adosadas a príéstamos a PYMES, pero a cambio requeriría más cambios normativos. El presidente de la Comisión, Josíé Manuel Barroso, tiene previsto presentar las propuestas que apruebe el colegio de comisarios europeo en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la semana próxima, para que sean los líderes –Merkel, Hollande y compañía— quienes decidan el grado de ambición política de esta medida.