El apetito del Estado es enorme. Necesita financiación de forma constante. Y eso obliga al Tesoro Público a un esfuerzo extra en los mercados. Despuíés de haber captado 5.040 millones de euros el martes con una subasta de letras a 6 y 12 meses, hoy volverá a la carga con otra colocación, en este caso de deuda a medio y largo plazo. En concreto, lanzará títulos con vencimiento en julio de 2018, abril de 2021 y octubre de 2023 en una operación con la que se ha propuesto como meta conseguir entre 3.000 y 4.000 millones de euros.
La última vez que el Tesoro adjudicó títulos con vencimiento en julio de 2018 y abril de 2021 fue a comienzos de abril. Entonces, se colocaron con un interíés medio del 3,598% y del 4,477%, respectivamente. Actualmente, su rendimiento en el mercado secundario se sitúa en el 3,44% y en el 4,19%, con lo que ambas referencias podrían salir más baratas que entonces.
En cuanto a los títulos con vencimiento en octubre de 2023, una referencia estrenada mediante la colocación sindicada realizada a mediados de mayo, el Tesoro los subastó el 6 de junio al 4,517%. Ayer, y como reflejo de las ventas de las últimas semanas, su rendimiento en el mercado secundario se encontraba en el 4,59%, con lo que España puede pagar en esta ocasión un interíés mayor.
Con todo, el Tesoro encara la subasta de bonos y obligaciones con la holgura que le concede lo avanzado que lleva el ejercicio. Hasta la fecha, ha captado ya 73.131 millones de euros con este tipo de deuda, con lo que tiene cubierto el 60% del objetivo establecido para el conjunto del año. Sumando a esa cantidad la lograda a travíés de las emisiones de letras, el volumen conjunto ronda ya los 127.000 millones de euros, es decir, ya ha conseguido el 55,2% del objetivo máximo propuesto para todo 2013, situado en los 230.000 millones.
El Tesoro cerrará el primer semestre el próximo martes, 25 de junio, fecha en la que subastará letras a 3 y 9 meses. En mayo, subastó estos títulos con una rentabilidad media del 0,33% y del 0,789%, respectivamente