La trascendental jornada del miíércoles, en la que el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, debía definir el futuro de las políticas de estímulos monetarios, se cerró con Wall Street cayendo con fuerza y la deuda estadounidense repuntando hasta cotas que hacía muchos meses no frecuentaba. La noticia inicial de que la institución monetaria seguirá inyectando 85.000 millones de dólares al mes, provocó que los inversores se decantaranpor las compras y el Dow Jones recuperase parte del terreno que había perdido en la jornada.
Sin embargo, los matices que incluye el informe de la Fed revirtieron la situación y todos los índices del parquíé neoyorquino cedieron más de un punto porcentual. La Reserva Federal afirma en el documento que el año próximo tanto las economía estadounidense como la tasa de paro mejorarán y por lo tanto, las inyecciones, que tiene como objetivo precisamente la mejora de la economía, remitirán. Esta aclaración desató las ventas en el Dow Jones, que se dejó un 1,35%, perdió los 15.200 puntos y cerró en 15.112 puntos. El S&P 500 cedió un 1,39%, fue el índice más castigado y acabó la jornada en los 1.628 enteros, y el Nasdaq perdió un 1,12% y cayó a los 3.443.
El temor a que la liquidez existente en la economía estadounidense remita tambiíén afectó, y mucho, a la deuda de Estados Unidos. El interíés del bono a 10 años (ver gráfico) repuntó un 6,36% y acabó la sesión en el 2,32%, una cota que no visitaba desde el mes de abril de 2012. Más duro fue el castigo que recibió la referencia a 5 años, ya que se disparó un 16,86% y llegó al 1,23%, lo que supone tocar máximos de mayo de 2011.
El dólar, como consecuencia de una eventual reducción en la impresión de moneda, se apreció frente a las principales divisas mundiales. Repuntó un 0,82% con respecto al euro y cada divisa común europea se cambia por 1,32 dólares, lejos de los 1,34 dólares del martes. Frente al yen, se apreció un 1,12% y cerró la sesión en los 96,40 yenes.
La cadena de movimientos que se produjeron como consecuencia de la posibilidad de que remitan las compras de 'papel' se completó con la caída del 1,31% que experimentó el oro, que cayó hasta los 1.349 dólares la onza, y la píérdida de un 0,4% del barril de Brent (hasta los 105,6 dólares).
En esta situación, ningún valor del Dow Jones fue capaz de cerrar la jornada en positivo. Verizon lideró las caídas al dejarse un 2,91%, seguido por AT&T, que cedió un 2,54%, y Travellers, que perdió un 2,15%. Entre los que menos terreno cedieron destacó H&P, que limitó sus píérdidas al 0,04%