El Fondo Monetario Internacional (FMI) no ve brotes verdes. Señala en su informe sobre España la mejora de la situación de la deuda en los mercados financieros, pero apunta que “no se están trasladando a la economía real†y “las perspectivas siguen siendo difícilesâ€. El Fondo deja claro que sus previsiones son más negativas que las del Gobierno, si bien ve posible tanto una mejora hasta las previsiones del Ejecutivo como “riesgos a la baja: el desapalancamiento del sector privado podría lastrar el crecimiento o las presiones de los mercados financieros podrían intensificarseâ€.
Pero tambiíén emplaza al Banco Central Europeo (BCE), para que adopte nuevas medidas para frenar la fragmentación de los mercados financieros en Europa (por los cuales los países con problemas pagan altos intereses financiarse mientras a los fuertes puede resultarles prácticamente gratis) y que Bruselas avance en la unión bancaria. “Se debería hacer más a nivel europeo para facilitar el ajuste de Españaâ€, destaca. “Para ayudar a cimentar la confianza del mercado y reducir los tipos de interíésâ€, añade el informe, “España y el área euro deberían mantener abierta la posibilidad de poder solicitar el programa OMT [de comrpa de bonos] del BCEâ€. En cuanto al rescate europeo a la banca, el FMI considera que hasta ahora está funcionando bien y que su prórroga debería plantearse con calma a finales de año.
El FMI sigue defendiendo un proceso de ajuste lo bastante paulatino como para que no perjudique el crecimiento. James Daniel, el jefe de la misión para España, recalcó que, “aunque hay que continuar la consolidación, el ritmo debe ser gradualâ€. El Fondo advierte de que “un ajuste demasiado rápido dañaría el crecimientoâ€, de modo que “la consolidación fiscal requerida ha de ser tan gradual y favorable al crecimiento como sea posibleâ€. Eso sí, “el díéficit sigue siendo muy alto y se necesita continuar reduciíéndolo para asegurar la sostenibilidad de la deudaâ€. Daniel advirtió de que tambiíén se puede actuar del lado de los ingresos.
Para los inspectores, cuanto al ritmo de reducción del díéficit, “los nuevos objetivos del Gobierno de reducción del díéficit estructural a medio plazo logran un equilibrio razonable†y “dada la necesidad de estabilizar la economía y, suponiendo que se logra la consolidación estructural en marcha para 2013, no resultan deseables medidas adicionales para este añoâ€, concluye al respecto.
El organismo señala en el documento presentado el miíércoles que, en su escenario base, espera que el crecimiento “empiece a ser positivo más adelante en el año y se recupere gradualmente hasta el entorno del 1% en el medio plazoâ€, sin más concreción. Los inspectores reconocen el avance de las reformas emprendidas por el Gobierno, pero lamentan las “mejoras limitadas en tíérminos de empleoâ€. Y, aunque “el sector exterior seguramente continúe siendo el punto fuerte†alertan de que “probablemente no baste para generar un crecimiento suficientemente pujante dada la díébil demanda internaâ€. El Fondo pide la creación de una “comisión de crecimiento†independiente para impulsar las reformas.