â– Pidió una cantidad baja para atraer al Estado y que quedara atrapado
â– Los directivos sabían que nunca podrían devolver el dinero que recibieron
â– Confiaban en que llegará la nacionalización y así mantener sus empleos
El diario irlandíés Irish Independent ha sacado a la luz unas grabaciones que muestran como los ejecutivos del Anglo Irish Bank, que finalmente necesitó 30.000 millones de euros de dinero público, engañaron a las autoridades para salvar a la entidad. ¿Seguirá Bankia los pasos del Anglo Irish?.
En la grabaciones se identifica a John Bowe, director de Mercados de Capital y director de Tesorería de la entidad, encargado de negociar con el Banco Central de Irlanda, riíéndose y haciendo bromas con otro directivo, Peter Fitzgerald, director de Banca Minorista, sobre cómo estaba tratando de convencer al Estado para que le diera miles de millones de euros.
Bowe explica su estrategia para conseguir el rescate, en un principio pidiendo 7.000 millones de euros, aunque sabía que no era suficiente. El plan era que una vez que empezara a entrar dinero público, el Gobierno no sería capaz de dejar de inyectar dinero del contribuyente. Preguntado por su interlocutor sobre cómo habían llegado a esa cifra, la respuesta, entre risas, fue clara: "Como diría Drummer (en referencia al consejero delegado del banco, David Drumm), me lo he sacado del culo". Detienen al exdirector ejecutivo del nacionalizado Anglo Irish Bank.
Bowe añadió que "si ellos (el banco central) vieran la enormidad antes (de recibir el rescate), podrían decidir que tenían opción, ¿sabes a lo que me refiero? Podrían decir que el coste para el contribuyente es demasiado elevado... si no parece tan grande al principio... si parece grande, suficientemente grande para ser importante pero no tan grande como para arruinarlo todo, entonces creo que hay una opción".
Las escuchas telefónicas datan del propio sistema interno del banco el 18 de septiembre de 2008, en plena tormenta por la crisis financiera que acabó provocando el rescate de la banca irlandesa y despuíés el propio rescate del conjunto del Estado. Se realizó un día despuíés de las reuniones con el regulador y el Estado.
Fitzgerald no estuvo involucrado en las negociaciones del rescate de la entidad y ha asegurado al diario que no estaba al tanto de que hubiera alguna estrategia para engañar a las autoridades. Bowe, por su parte, ha negado categóricamente que engañara al banco central. A pesar de ello, el diario asegura que en las grabaciones se muestra claramente a ambos reconociendo que no había ninguna posibilidad realista de devolver alguna vez los príéstamos.
Los comentarios de Bowe muestran que la estrategia de Anglo Irish Bank era atraer al Estado para que inviertiera, dejándole sin otra opción que continuar dando ayuda para "apoyar su propio dinero". Además, ambos esperaban que el banco fuera nacionalizado y así "podríamos mantener nuestros trabajos".
El banco fue finalmente nacionalizado en enero de 2009, con un coste para el contribuyente de 30.000 millones de euros. Antes se benefició del programa de garantías para la banca que estableció el gobierno en septiembre de 2008 y que finalmente provocó el rescate de Irlanda por parte de los socios europeos y el FMI en noviembre de 2010.