Los inversores reciben con optimismo las primeras señales de que las economías de Japón y Estados Unidos comienzan a mejorar, lo que significa que las medidas de estímulo adoptadas por sus respectivos bancos centrales están funcionando. Un optimismo que se ha trasladado este viernes a los mercados, con el Nikkei disparado un 3,5% al cierre hasta los 13.677 enteros, mientras que el Topix ha avanzado un 3,19% hasta las 1.133 unidades.
Las compras se han extendido a lo largo y ancho de la región para evitar que el MSCI Asia Pacific sufra la primera caída trimestral en un año. Por su parte, el Kospi surcoreano avanzó un 1,5%, mientras que el Hang Seng sumí§o más de un 1%.
En el mercado de divisas, el dólar se revalorizaba ligeramente frente al yen y llegaba al nivel de los 98,66. En cuanto al EUR/USD, el cambio se fijaba en los 1,3070 dólares.
El banco central que entraba esta madrugada en la llamada guerra de divisas era Vietnam. El regulador monetario del país ha devaluado su divisa un 1% con el fin de equilibrar su balanza comercial e impulsar la economía.
"Este ajuste refleja con mayor precisión la oferta y demanda de divisas extranjeras y contribuye a la estabilización del mercado cambiario", señaló el comunicado remitido por el Banco Central.
El sector bancario aplaudió la decisión de la institución central que, según los analistas locales, les permitirá superar las dificultades con las que hasta ahora lidiaban para comprar dólares en los mercados interbancarios.
La última devaluación de la moneda local tuvo lugar en diciembre de 2011, con el objetivo de controlar una inflación anual de dos dígitos.
El Gobierno de Vietnam marcó en un 5,5 por ciento el crecimiento económico previsto para el país asiático durante 2013.