La Rojita sigue combinando el juego de toque y efectividad que está practicando en el Mundial de Turquía y que tantos buenos resultados le está dando. Con el primer puesto del grupo en juego, Lopetegui mostró su confianza en los menos habituales y los jugadores se la devolvieron una victoria sobre Francia por 2-1. Alcácer y Jesíé fueron los goleadores que dejaron en aníécdota el tanto final de Vion en los últimos minutos del choque.
Antes del pitido inicial se temía en el bando español la ventaja física del rival, pero los chicos de La Rojita demostraron que al fútbol se juega con la pelota y no con la fuerza y desde el inicio, el dominio cayó en el bando nacional. Saúl se asoció con Campaña para frenar a Kondogbia y í“liver se convirtió en el motor del equipo para hacer jugar a sus compañeros. El esfíérico lo movían los chicos de España y sólo en esporádicas jugadas inquietaron a un Sotres que estuvo muy seguro en todo momento.
Digno de destacar fue el trabajo defensivo de Jesíé, Alcácer y Rubíén
Digno de destacar fue el esfuerzo realizado en defensa por los hombres de ataque. Jesíé, Rubíén y Alcácer no dudaron en correr hacia atrás cuando sus compañeros lo necesitaban y evitando, constantemente, las posibles contras de los franceses.
Con estos ingredientes y una defensa más que segura en todo momento, la calidad de España comenzó a aparecer sobre el terreno de juego hasta que se convirtió en el primer tanto del choque gracias a la conexión Jesíé - Alcácer. El canario, con una galopada por la derecha optó por una contra en lugar de tocar en corto y circular el esfíérico y tras llegar hasta el área rival con potencia, dejó sentado a su marcador y cedió a un Alcacer que terminó rematando con la zurda para estrenar el marcador.
El empate era suficiente para ser líderes del grupo, pero el gen ganador de La Rojita apareció para mostrar, una vez más, que puede ser claro favorito para llevarse el título final. De momento, en octavos tocará el mejor tercero de los grupos C, D y E.
La ventaja en el marcador obligó a que los galos presionaran sobre la defensa de España, pero la calma, la precisión y la calidad aparecieron justo en los momentos que más necesarias eran.
Sólo en las jugadas a balón parado podía ser superior un conjunto francíés que se fue por el túnel de vestuarios tras el final de la primera mitad con el susto en el cuerpo debido a un duro chut de Jesíé que se topó con el palo.
Jesíé suma cuatro goles en el torneo
El segundo acto tuvo el mismo guión que el primero. Balón para España, superioridad en el centro del campo donde se hizo un rondo con Francia en el medio y velocidad en los últimos metros para buscar la definición ante Areola.
Poco tardó en cerrar el choque España con un gol de Jesíé, quien aprovechó un pase en largo de Suso y un error de Zouma en el corte para culminar ante el meta galo. El madridista no perdonó y acabó con las ilusiones de una Francia que terminó corriendo detrás del balón, pagó en exceso la ausencia de Pogba y sólo pudo marcar cuando los españoles se habían confiado demasiado ante la ventaja que mostraba el electrónico.
Finalmente, nueve puntos de otros tantos posibles, una eficacia goleadora envidiable y unas sensaciones muy mejoradas en una plantilla que ha demostrado que tiene mucho fondo de armario. Todos los jugadores de campo ya han tenido sus minutos y están preparados para lo que viene ahora, que en un Mundial, es lo bueno...
