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El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), Ben Bernanke, afirmó que la situación del mercado laboral y el panorama de la inflación muestran que el país necesita aún el impulso de una política monetaria flexible.
A su juicio, "una política monetaria muy expansiva durante un tiempo previsible es lo que necesita la economía estadounidense".
Asimismo, espera que la inflación vuelva a acercarse al dos por ciento, tasa impuesta como objetivo por la FED.
En junio pasado, la FED mejoró ligeramente sus pronósticos del crecimiento económico y desempleo del país para 2013 y anunció que podría comenzar a disminuir su programa de compra de bonos a finales de año.
Bernanke aseguró que si la economía evoluciona como se espera, para fines de año podrían empezar a moderar su programa de compra de bonos y las medidas extraordinarias de estímulo, proceso que concluiría a mediados de 2014.
Aún así, el Comitíé Abierto de la entidad mantuvo el volumen de compra de bonos en 85 mil millones de dólares mensuales.
Respecto a los pronósticos de crecimiento para 2013, la FED los ubicó entre 2,3 y 2,6 por ciento, ligeramente inferiores al emitido en marzo (de entre 2,3 y 2,8).
En tanto augura que el desempleo será de entre 7,2 y 7,3 por ciento, frente a las previsiones anteriores (7,3 y 7,5 puntos porcentuales).
Sin embargo, fue más optimista con lo que espera para el mercado laboral en 2014, al ubicar la desocupación entre 6,5 y 6,8 por ciento, por debajo de lo pronosticado en marzo (6,7 y siete).
Por otra parte los expertos estiman que el próximo año la economía tendrá una mejoría, cuyo crecimiento calculan será entre tres y 3,5 por ciento, cifras superiores a las previstas tres meses atrás (entre 2,9 y 3,4 puntos porcentuales).