Por... TOM KRISHER
Las acciones de General Motors tendrían que haberse vendido en 95,51 dólares para que los contribuyentes salieran a mano con el rescate financiero extendido a la compañía, dijo el miíércoles una inspectora especial en un informe.
Ese precio es tres veces mayor al que alcanzan en la actualidad los papeles de GM incluso despuíés del incremento de 25% que han tenido en lo que va del año.
"No hay duda que el Tesoro, los contribuyentes, van a salir perdiendo con la inversión en GM", dijo en entrevista la inspectora general especial Christy Romero, autora del informe trimestral de julio para el Congreso estadounidense.
General Motors necesitó un rescate financiero de 49.500 millones de dólares para sobrevivir a la reestructuración por bancarrota que enfrentó en 2009.
Desde que emergió de la bancarrota, la compañía reestructurada ha acumulado ganancias por 17.200 millones de dólares.
A cambio del rescate financiero, el gobierno recibió 61% de las acciones de GM y redujo esa participación a 33% en la oferta pública inicial que efectuó la empresa automovilística en noviembre de 2010.
El gobierno ha vendido gradualmente el resto de las acciones, con el objetivo de apartarse de esa inversión en abril de 2014. Hasta el 6 de junio, el gobierno todavía tenía en su posesión 189 millones de acciones, 14% de la empresa, según el informe.
Los contribuyentes todavía quedan a deber 18.100 millones de dólares por el rescate financiero de 49.500 millones de dólares, incluidos intereses y dividendos, de acuerdo con el documento.
Si el gobierno vende sus acciones restantes de GM al precio actual de 36,61 dólares, captaría apenas poco más de 6.900 millones de dólares, lo cual se traduciría en una píérdida para los contribuyentes de alrededor de 11.200 millones de dólares.
Cuando GM recibió el rescate financiero en 2008 y 2009, el gobierno dijo que era necesario para impedir el derrumbe de la economía industrial de la región centro norte de Estados Unidos. Chrysler tambiíén fue salvada con 12.500 millones dólares en esos años. Los contribuyentes perdieron 2.900 millones con esa ayuda, según el reporte de Romero.