Buenas tardes a todos, he estado unas semanas de vacaciones y a la vuelta me he encontrado la bolsa exactamente como la dejíé, sin fuerzas. Hoy asistimos a uno de esos días en que tras una gran caída como la de ayer, cercana al 3%, intenta un rebote sin convicción, y a mediodía ya se encuentra plana.
De nuevo los bancos son los protagonistas, y actúan de lastre en un mercado que no es capaz de digerir las noticias que se suceden en torno a las maltrechas economías a ambos lados del Atlántico.
Y es que esos objetivos de bajada que algunos veían imposibles se van observando cada vez con mayor nitidez, esa nitidez que va dando la cercanía. Porque la crisis, o ralentización de la economía que llaman algunos, no deja su huella de la noche a la mañana, sino que va poco a poco minando la economía, la confianza, los negocios y las cuentas. Poco a poco todo el mundo se va viendo afectado por un efecto en cadena del que pocos sectores se librarán, que tal vez empezó con las constructoras e inmobiliarias, que sigue con los bancos, y que cada vez afecta a más sectores.
Mientras todo siga así creo que poco más se puede esperar de la bolsa, poco más que algún rebote sin fuerza, alguna trampa para los rezagados…
Así que ya se sabe a apretarse los machos y esperar lo más refugiado posible a que pase el temporal, yo para empezar me voy a disfrutar de mis queridas fiestas de Bilbao y olvidarme por unas horas de cualquier cosa que vaya más allá del dinero que lleve en el bolsillo.
Un saludo a todos y que pasíéis una buena tarde, hasta mañana.