(PL)
El canciller argentino, Híéctor Timerman, recibió a un grupo de senadores norteamericanos con quienes abordó el asunto de los llamados fondos buitre, que pleitean un reclamo de Buenos Aires ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
En particular, Timerman abordó la campaña antiargentina que esos grupos de financistas compradores de deudas a riesgo, reseña un comunicado de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
Las partes coincidieron en seguir trabajando conjuntamente para evitar que intereses particulares condicionen los vínculos entre ambas naciones, señala la nota.
Durante la reunión -agrega la comunicación- se pasó revista a la intensa cooperación bilateral en materia espacial, usos pacíficos de la energía nuclear, ciencia y tecnología, y en materia de lucha contra el narcotráfico y contra el terrorismo internacional.
Asimismo, se analizaron aspectos del intercambio comercial y se convino en el interíés de aumentar el comercio bilateral, concluye el comunicado.
Los fondos buitres suelen apostar a pacientes con altas posibilidades de rehabilitación, es decir, a Estados o empresas que tienen probabilidad de regularizar sus finanzas y salvar una cesación de pagos.
El nombre es una metáfora que compara a estos inversores con los buitres al sobrevolar pacientemente, esperando para lanzarse sobre los restos de una compañía que se debilite rápidamente, al igual que sucede con las deudas de Estados con potencial capacidad de recuperación.
Varios de esos fondos adquirieron parte de los adeudos argentinos, y el gobierno convino con todos sus acreedores ir saldándolos al 100 por ciento, pero los grupos buitre exigen un pago mayor. Argentina llevó el caso a la justicia norteamericana.
Pero una corte de Nueva York falló a favor de esos fondos que exigen a Buenos Aires un pago mayor de lo acordado por el gobierno argentino para saldar sus adeudos externos, decisión que este apeló ante el Tribunal Supremo estadounidense.