Por... Kerry Sheridan
Ante la caída de las ventas de su gaseosa dietíética Coca-Cola Light, Coca-Cola lanzó el miíércoles una campaña publicitaria en Estados Unidos destacando la inocuidad de sus bebidas sin azúcar, endulzadas con aspartamo, que son cuestionadas por algunos expertos.
Los anuncios, que comenzaron a publicarse en los principales periódicos de Estados Unidos, entre ellos USA Today, muestran a un par de mujeres riendo, una con una botella de Coca Light en la mano, junto con un texto que dice: “Los productos de calidad siempre te hacen sentir bienâ€.
Debajo de la foto agrega: “La seguridad del aspartamo es respaldada por más de 200 estudios en los últimos 40 añosâ€.
En Estados Unidos las ventas de refrescos disminuyeron, en momentos en que algunos, como el alcalde de Nueva York Michael Bloomberg, culpan a las bebidas azucaradas de la epidemia de obesidad en el país.
Las ventas de Coca-Cola Light cayeron 3% en el 2012 en comparación con el año anterior, y las de Coca-Cola un 1%, según Beverage Digest. Mientras tanto, Pepsi cayó 3.4% y Diet Pepsi, 6.2%.
No hay coincidencia de los científicos sobre si el aspartamo, aprobado en la díécada de 1980, es inocuo a largo plazo para el consumo humano, dijo Karen Congro, nutricionista y directora del Programa de Bienestar para la vida humana en el Brooklyn Hospital Center.
“A pesar de las afirmaciones de Coca-Cola y otras empresas sobre la seguridad del aspartamo, todavía no conocemos sus efectos a largo plazoâ€, dijo en un correo electrónico a la AFP.
“Hay una creciente reacción en contra –no sólo de los refrescos dietíéticos– sino de todos los productos con edulcorantes artificiales y otros ingredientes artificialesâ€, indicó.
Congro dijo que las últimas investigaciones indican que las personas que consumen edulcorantes artificiales para seguir una dieta en realidad pueden terminar queriendo consumir más calorías.
“Optar por edulcorantes artificiales probablemente provoca antojos de dulces y azúcar, que pueden contribuir a la obesidad y a los malos hábitos alimenticiosâ€, dijo.
“Es posible que el cerebro reaccione a los edulcorantes artificiales en las gaseosas dietíéticas y otros productos mediante el envío de insulina, lo que puede hacer que la gente sienta hambre, especialmente de azúcarâ€, agregó.
Según la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA), el aspartamo “puede ser utilizado con seguridad en los alimentos, siguiendo buenas prácticas de fabricación, como un agente edulcorante y potenciador del saborâ€.
Según el grupo estadounidense de defensa del consumidor Centro para la Ciencia en el Interíés Público (CSPI, por sus siglas en inglíés), el aspartamo “no debería estar en los alimentosâ€, ya que se ha demostrado que causa cáncer en animales de laboratorio.
“Dicho esto, los consumidores deben saber que el mayor y más inmediato peligro para su salud no está en los productos endulzados artificialmente, sino en las versiones clásicas de Coca-Cola, Pepsi y otras bebidas azucaradasâ€, dijo el director ejecutivo, Michael Jacobsen.
Los azúcares en estas bebidas causan obesidad, diabetes, enfermedades del corazón y otros problemas de salud, señaló. “Todo el mundo estaría mejor bebiendo agua o agua con gas en lugar de gaseosasâ€,