Sin motivos para venirse abajo, los mercados esperan que Wall Street díé su beneplácito para seguir con las alzas. La tendencia veraniega no puede ser mejor; cinco semanas seguidas lleva el Ibex subiendo, algo que no sucedía desde 2009, y desde mediados de junio ha avanzado un 16%. Y, lo que tiene más importancia por su cariz de termómetro de la crisis, la prima de riesgo sigue bajando y está por debajo de 250 puntos.
El único riesgo es que los mercados de Estados Unidos decidan cambiar el signo (allí los índices están en máximos históricos). Dado que la semana pasada Wall Street cerró con píérdidas semanales por un cierto pánico a las alturas, esta mañana la preapertura de Europa muestra una tendencia indefinida.
La sesión se antoja carente de referencias económicas o empresariales. En Asia los índices han mostrado pocos cambios, mientras el euro sigue en 1,33 dólares.