A pesar de que el secretario general del Tesoro Público, íñigo Fernández de Mesa, aseguró la pasada semana que las subastas de deuda volverían en el mes de septiembre, la institución parece haber valorado de forma positiva la tranquilidad que vive el mercado y ha decido regresar al mismo despuíés de 20 días. Este martes, el Tesoro subastará letras a 6 y 12 meses con un objetivo de colocación de entre 3.000 y 4.000 millones de euros y la prima de riesgo en mínimos de julio de 2011 –ayer cerró en 251 puntos-.
Es cierto que en el movimiento descendente del diferencial está pesando más el repunte que vive el bund , cuya rentabilidad se encuentra ya cerca del 2%, que de la caída del interíés de las referencias españolas. Pero aun así, tambiíén es destacable el bueno momento que atraviesa la deuda española, que en las últimas semanas ha sido una clara opción de compra para los inversores de renta fija.
A esta situación, se une que la institución que dirige Fernández de Mesa completó el pasado 1 de agosto, cuando captó más de 3.200 millones de euros a 3 y 5 años, el 76% del objetivo de financiación anual que el Tesoro se marcó a comienzos de 2013. En total, 92.200 millones que permitirán a la institución afrontar, tanto la cita de hoy como las que restan para completar el año, con cierta tranquilidad.
Con estos condicionantes, es de esperar que la cita del Tesoro con el mercado de deuda sea positiva y afronte unos costes de financiación inferiores a los de la subasta del 16 de julio, la anterior ocasión en que estas referencias salieron al mercado. Entonces, la institución tuvo que abonar un interíés del 0,968% por el bono a 6 meses, mientras que en el caso del 12 meses la rentabilidad fue del 1,520%, niveles superiores en ambos casos a los de cita precedentes.
La próxima ocasión en la que el Tesoro Público acuda al mercado en busca de financiación, según el calendario de subastas de la propia institución, será el próximo 27 de agosto con letras a 3 y 9 meses.