No hay mal que cien años dure, un dicho que hará suyo la bolsa española este año, ya que tras un 2012 para olvidar, por fin volverán las cifras positivas. Y es que, mientras que el pasado ejercicio acumuló píérdidas por valor de 2.560 millones de euros, este año, según el consenso de mercado, las compañías del IGBM registrarán un beneficio conjunto superior a los 36.000 millones.
Eso sí, aún estarían a un 60% de alcanzar el beneficio histórico de 2008, 57.243 millones.
Si bien más de un 46% de los integrantes del mercado continuo elevarán sus ganancias este año según los expertos, lo llamativo es que hasta doce valores volverán a la senda del beneficio y dos son los sectores culpables: el financiero y el constructor.
Precisamente, estos dos sectores han sido de los más castigados a lo largo de los últimos años, por ello, cuando la economía protagoniza cualquier síntoma de mejoría, son los primeros en beneficiarse de cada pequeño avance. De hecho, algunas de esas compañías son las que están protagonizando los mayores repuntes en bolsa del verano. "Estos valores tienen en común que están llevando a cabo medidas de reestructuración en todos los sentidos que generalmente suelen gustar al mercado", señala Rodrigo García, analista de XTB.
Constructoras que despuntan
En este sentido, dentro de las constructoras destacan ACS, FCC y Sacyr. Entre las tres sumaron en 2012 píérdidas superiores a los 3.600 millones de euros, siendo la más perjudicada ACS con unos números rojos que superaron los 1.600 millones. La piedra con la que no pudo evitar tropezar la compañía presidida por Florentino Píérez en 2012 tuvo nombre propio: Iberdrola.
El impacto de la desinversión en Iberdrola -la venta de 755 millones de acciones- y el ajuste de valor realizado al resto de su participación en la elíéctrica lastraron el resultado del grupo. No obstante, en 2013 la media de firmas de inversión que sigue a la constructora espera unas ganancias superiores a los 700 millones de euros.
Por su parte, FCC, que sube más de un 40% en lo que llevamos de año, obtendrá un beneficio de casi 90 millones, según los expertos, frente a los más de 1.000 millones de píérdidas que registró el pasado ejercicio. Entre los puntos a favor de la constructora se encuentran la refinanciación de su deuda, que podría completarse a la vuelta de verano, y los progresos que está experimentando su plan de desinversiones con el que pretende conseguir 2.700 millones. La última de sus ventas fue en agosto, la división de energía de su filial Alpine, que entró en concurso de acreedores, a la sociedad de gestión de fondos de capital riesgo Triton por 92,2 millones de euros.
Otra de las agraciadas con los números verdes este año será Sacyr. Para el consenso de mercado el beneficio del grupo que dirige Manuel Manrique ascenderá hasta los 70 millones de euros -despidió 2012 con unas píérdidas de 978 millones-. El cambio de rumbo que está experimentando la compañía no sólo se nota en sus cuentas, sino en sus valoraciones: al consejo de compra que le otorgan los analistas a sus títulos, se suma un recorrido en bolsa cercano al 83%.
Una de sus principales ventajas reside en la internacionalización. Ha entrado en cinco nuevos mercados entre enero y junio de 2013: Reino Unido, Perú, Qatar, India y Mozambique, de hecho, por primera vez en la historia de Sacyr la cifra de negocios internacional supuso más del 50 por ciento del total.
Los frutos del cambio
La gran reestructuración que está viviendo el sector bancario se está dejando notar en las previsiones de los expertos. Las escandalosas píérdidas que sufrió Bankia en 2012 -más de 19.600 millones de euros- se transformarán este año en unos 360 millones de euros de beneficio.
El fuerte agujero en las cuentas de la entidad llevó al Estado a rescatarla inyectando más de 22.000 millones de euros procedentes de las arcas públicas. Como contrapartida, el banco nacionalizado tiene que llevar a cabo un duro plan de ajuste de tres años, aprobado por la Comisión Europea y el Banco de España, en el que se incluye el cierre de 1.143 sucursales antes de abril de 2014 y la reducción de un 40 por ciento de la plantilla.
Además, tiene que proceder a la desinversión de su cartera, lo que le ha llevado a vender el 20 por ciento de Indra a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) o la venta del 12,09% de IAG. Este plan le pemitió reducir sus gastos de administración en un 1% en el primer semestre de 2013, periodo en el que obtuvo 428 millones de euros de beneficio.
En el caso de Banco Popular, que perdió el pasado año más de 2.400 millones, el suspenso obtenido en los test de estríés que obligaba a la entidad a recapitalizarse, desembocó en una ampliación de capital de 2.500 millones para evitar acudir a los fondos públicos. Un cambio de tuerca que, según los analistas, permitirá al banco que preside íngel Ron registrar unas ganancias de 110 millones de euros.
Fuera del sector bancario y constructor, una de las compañías más destacadas es Gamesa, el valor más alcista de la bolsa española, con un repunte superior al 260 por ciento -casi ha cuadruplicado el precio de sus acciones en lo que va de año-. Parte de la culpa de su buen momento la tiene su presencia en el exterior, ya que su actividad en Amíérica Latina e India se ha incrementado, siendo Latinoamíérica su principal motor de crecimiento. Además, la reducción de la estructura de los costes fijos de la compañía, recogido en su Plan de Negocio 2013-2015, le permitirá obtener en 2013 un beneficio de 42 millones, frente a las píérdidas de más de 600 millones que registró en 2012.
