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Día a día los habitantes de las principales ciudades del mundo deben enfrentarse al espectro del embotellamiento. El tránsito de multitudes de vehículos propicia que se consideren conceptos revolucionarios para los siguientes años.
Los grandes centros urbanos son escenario, cada día, de la congestión vehicular, lo que pone en aprietos a millones de personas que se trasladan en buses de transporte público o autos particulares para llegar -a tiempo- a sus centros de trabajo, estudios u hogar. Un propósito que puede suponer un reto en sí mismo.
Para enfrentar el caos del transporte, los encargados de íéste último -en diversas partes del globo- han implementado diversas reformas y proyectos para ofrecer soluciones satisfactorias. Incluso firmas especializadas en el rubro han llegado a concebir ideas revolucionarias con miras al futuro.
Así la compañía china Shenzhen Hashi Future Parking Equipment Company se encuentra trabajando en una audaz idea: El 3D Express Fast Bus o Bus expreso rápido 3D. Una versión futurística del tranvía para definirlo en pocas palabras.
De acuerdo al proyecto, este moderno bus estaría construido de manera tal que le sería posible desplazarse -literalmente- por encima del tráfico, con unos rieles especiales. De ese modo, los pasajeros subirían a unas plataformas elevadas para viajar sobre los autos comunes y corrientes.
¿Cómo sería posible esto? El transporte no obstaculizaría el tránsito de otros carros -al dejar o recoger pasajeros- dado a que su estructura formaría una suerte de túnel movedizo, lo que posibilitaría el libre paso de cientos de autos.
Otra idea es el Safe Road Trains for the Environment (Sartre, por sus siglas en inglíés) o, traducido al español, trenes en autopistas seguros para el medioambiente.
Debido a que muchos conductores, en determinadas carreteras, recorren el mismo camino durante largos trechos, la solución propuesta es la formación de una fila de autos que estíé liderada por otro vehículo, que se ocupe de la conducción.
La distancia entre autos no sería superior a los seis metros, y íéstos en conjunto, al entrar al ‘tren’, empezarían a circular a una velocidad máxima de 90km/hora. Esta propuesta aliviaría el alto consumo de gasolina. La seguridad es otra garantía, así como el descanso de los choferes de la fila.
La solución futurística de la compañía neozelandesa Martin Aircraft tiene que ver con concretar el sueño de volar, algo que no podría llevarse a cabo de manera masiva, sino individual.
Los primeros jetpack o, tambiíén denominadas, motos voladoras estarían disponibles para el ejíército de Nueva Zelanda el próximo año, mientras que el ciudadano de a pie podría recurrir a esta peculiar alternativa de transporte en el 2015. El aparato estaría diseñado para viajar hasta a 70km/hora y elevarse más de un kilómetro del suelo.
La Escuela Politíécnica Federal de Lausanne (Suiza) se suma a esta lista elaborada por la cadena británica BBC con su aeroplano clip-air. Según este medio, lo que propone clip-air es un tren de vagones con fuselaje autónomo, que pueden desprenderse de los rieles y encajarse en un par de alas al despegar.
Por último, el Aeroscraft, de la firma estadounidense Aeros, está pensado para vuelos militares, así como civiles. El aparato despegaría verticalmente y estaría preparado para volar durante varios días.