El empresario gallego Manuel Jove ha decidido reestructurar todas sus sociedades de inversión de capital variable, las siempre políémicas sicav, unos vehículos cuyo patrimonio se ha visto seriamente mermado durante la crisis.
Hace apenas tres años, en 2010, Jove tenía 128,12 millones de euros repartidos en tres de estas sociedades: Doniños, la mayor, que por aquel entonces sumaba 72,6 millones; Bourdet, que tenía otros 21,59 millones; y Baldaio, con 31,9 millones.
Pero los envites de la crisis económica, en general, y la fallida inversión en BBVA, en particular, han hecho que gran parte de esta fortuna se haya desvanecido, hasta el punto de que el patrimonio conjunto de estos vehículos ha quedado reducido a apenas 43,4 millones, un 66% menos que hace tres años.
Detrás de este desplome está la necesidad del empresario de hacer caja para cubrir otros frentes, como el citado del banco presidido por Francisco González, y el consecuente deseo de reestructurar su presencia en estos vehículos, con la vista puesta en simplificarla.
Así, Jove ha decidido desprenderse de una de sus sicav. Se trata de Baldaio, cuya gestión ha dejado de estar en manos de Santander Asset Management y han pasado a repartírsela entre KBL y BNP Paribas, como entidades encargadas de su representación y administración, respectivamente. Además, ha cambiado su nombre por el de Precisión Inversiones, último paso para el definitivo cambio de propietario, según ha podido confirmar este medio.
De hecho, tanto Jove como su hija Felipa han abandonado ya sus sillones en el consejo de administración de esta sociedad, que han pasado a estar ocupados por directivos ligados a KBL, según aparece recogido en los archivos de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores).
Reducción de patrimonio
Sin embargo, el nuevo propietario de Baldaio se va a encontrar con una sociedad mucho más pequeña, ya que durante el ejercicio 2012 Jove llevó a cabo hasta cuatro reducciones de capital que hicieron que sólo durante esos doce meses la sicav pasara de 31,4 millones de patrimonio a apenas 2,8.
Dicho de otro modo, tras haber vaciado la sociedad, ha decidido traspasarla. ¿Hará lo mismo con Doniños y Bourdet? Una respuesta afirmativa llevaría a Jove a seguir los pasos de otro insigne gallego, Amancio Ortega, el dueño del emporio textil Inditex, que hace dos años decidió deshacer sus posiciones en estas sociedades para concentrar todos sus esfuerzos en las rebajas del mercado inmobiliario.
Pero, al menos por el momento, el hombre que creó, engordó y vendió Fadesa justo antes de que estallara la burbuja inmobiliaria quiere seguir conduciendo estos vehículos, sólo que ya no puede tener tantos, ni tan potentes.
Esta necesidad de hacer caja queda claramente reflejada en los últimos movimientos de Bourdet de Inversiones, que ha llevado a cabo hasta tres reducciones de capital en los pasados meses de abril, mayo y junio, lo que ha hecho que el número de acciones en circulación se haya recortado en un 40%.
Se da la circunstancia de que esta era la única de las tres sicav de Jove que había conseguido mantener su fortuna durante los últimos tres ejercicios. Sin embargo, en los seis primeros meses de este año ha quedado cercenada a menos de la mitad, al haber pasado de 22,2 millones a 10,6.
Pero donde más ha visto Jove menguar su fortuna ha sido en la joya de la corona, Doniños, que al cierre del primer semestre de este año apenas contaba con 27,75 millones de euros, frente a los más de 70 que tenía en 2010.
Sin embargo, a diferencia de la tónica mostrada en los otros dos vehículos, en este Jove sólo ha llevado a cabo una operación de reducción de capital. Fue entre mayo y junio de 2012, cuando aplicó una reducción de capital del 29,66% mediante una operación de venta de acciones que asumió la propia entidad.
Desde entonces, el patrimonio de esta sicav ha conseguido mantenerse relativamente estable, a la espera de que la evolución de la crisis financiera dictamine hasta quíé punto el empresario gallego va a necesitar hacer caja con estos vehículos.