El grupo de infraestructuras ACS ha presentado un beneficio neto de 357 millones que contrasta con las píérdidas hasta finales de junio del año pasado (1.233 millones en rojo). Excluidos los resultados extraordinarios y la contribución de Abertis e Iberdrola, el beneficio neto recurrente es de 310 millones. Una cifra que baja un 7,5% desde los 335 millones del primer semestre de 2012.
ACS explica esta caída en la ganancia recurrente por el fuerte crisis de la obra pública local, así como por un mayor impacto fiscal.
Por divisiones, Construcción presenta una merma del 13% en el beneficio neto, cayendo de 138 de hace un año a 120 millones. Medio Ambiente decalara un balance parejo al de 12 meses atrás, con 46 millones de beneficio (un 1,7% más). Y es Servicios Industriales la que se consolida como motor con mejor rendimiento de ACS: su beneficio neto es de 237 millones, tras un alza del 4,4%.
En todo caso, el grupo ha mantenido su margen bruto en Construcción en el 6,4%, en línea con el del año pasado, y ya solo debe el 5% de las ventas de ese área al mercado domíéstico, por un 6% español de una cartera de obra que asciende a 53.700 millones (de un total de 69.786 millones). Pese a presentar la mitad del beneficios que Servicios Industriales, Construcción es la primera generadora del grupo en ingresos (14.602 millones) y ebitda (940 millones).
Mejora en ventas
La facturación global de ACS, de 19.121 millones, mejora un 1,5% y sigue nutriíéndose de crecimiento exterior, donde la entidad recopila el 84% de las ventas. Casi un 40% de los ingresos proceden de la región Asia Pacífico, mientras Amíérica pesa un 34% y Europa aporta el 26% de las ventas.
El ebitda en el periodo declarado presenta un recorte del 2%, hasta los 1.545 millones, pero el margen sobre ventas aguanta en el 8,1%. Desde la empresa se apunta hacia las intensa desinversiones llevadas a cabo el pasado año para argumentar el descenso del beneficio bruto de explotación.
El ebit, por su parte, sigue evolucionando favorablemente y se apunta una subida del 2% (hasta 850 millones), que sitúa el ratio sobre la facturación en el 4,4%.
A mes de junio la cifra es de 5.965, casi 1.000 millones por encima de la de diciembre, pero un 30% menos que en el mismo periodo de 2012. Buena parte del notable incremento se debe a que el saldo de la deuda neta de Hochtief ha subido 800 millones por la variación estacional del capital circulante e inversiones por casi 400 millones. Aún están por contabilizar las desinversiones de la filial alemana en aeropuertos y servicios por un importe conjunto de 1.350 millones, que podrían ser cobrados en septiembre e irán en buena parte a atajar el endeudamiento.