Se desploma en España la venta yates y coches de lujo
Por Juan Ferrari para Cinco Días
Entre enero y junio, la gran eslora (más de 18 metros) ha sufrido un descenso del 32% sobre el mismo periodo del año anterior. Se trata de embarcaciones que alcanzan los 3 millones de euros. Y por lógica, no son muchos los que se matriculan cada año. De hecho, en los seis primeros meses fueron 25 frente a los 37 de un año antes.
Son navíos que en su mayoría se hacen por encargo, aunque tambiíén se pueden comprar de segunda mano. 'El 90% del sector de la altísima gama no tiene contratos a partir de septiembre', declara Nicolás Molina, propietario de Medenisa, la empresa de electrónica de alta gama. Pero como no hay mal que por bien no venga, la crisis ha provocado buenas oportunidades ya que, según Molina, ahora se pueden adquirir grandes esloras en Italia que acaban de salir del astillero y sus compradores han renunciado a ellos. Algo que no pasaba antes.
La situación es relativamente paradójica, pues aunque el sector de la náutica está fuertemente afectada por la crisis, con una caída media en las ventas del 12%, son los extremos los que más están sufriendo. Los barcos más pequeños y los más grandes son los que han recibido la mayor andanada. Por contra, las esloras intermedias (entre 12 y 15 metros) que rondan entre los 100.000 y medio millón de euros han aguantado mejor.
Algo que no encaja bien con la percepción de los fabricantes que consideran que es precisamente la gran eslora la que soporta mejor la crisis. Por aquello de que no afecta a los multimillonarios.
Así se contempla desde la naviera gallega Rodman cuya clase de lujo, la Muse -con barcos de 12, 20 y 34 metros- ha soportado mejor que la gama de pesca-recreo. 'El dinero no ha desaparecido y volverá', declara Luis Mas, dueño de la importadora Motyvel. Considera que en las grandes esloras, las que van de 600.000 a tres millones de euros el problema no es una falta real de dinero, sino un retraimiento. 'Hemos notado una caída en las ventas de la gran eslora desde mayo, pero por falta de decisión. Tienen el dinero, pero se lo piensan dos veces antes de decidirse a comprar el barco. Eso no pasaba el año pasado', declara Mas.
Los vendedores de productos de lujo consideran que la caída de ventas no se debe a problemas de falta de dinero, sino a un retraimiento que está aplazando las compras
Algo parecido sucede con los deportivos de alta gama o las marcas de gran lujo. Pedro Truyels, que gestiona el concesionario de Ferrari y de Maserati en Barcelona confirma que tambiíén ellos han notado la crisis, aunque considera que menos que otras marcas de 'menos lujo'. 'La gente de dinero no deja de comprar por problemas de liquidez. Pero temen el que dirán, no se atreven ahora y demoran la compra. No está bien visto que se compren ciertos coches en tiempos de crisis', afirma. Sin embargo, declara que se siguen comprando y continúan con listas de espera.
Pero mucho menos que tan solo hace un año. El automóvil es uno de los sectores más tocados por la crisis y las ventas hasta julio han caído una media del 27%, mientras que el gran lujo ha descendido un 46%. Ferrari cae un 28%, Aston Martín un 44%, Bentley un 52%, Rolls Royce un 66% o Buick un 50%, pues en este semestre se ha matriculado un coche de esta marca y en 2007, fueron dos. Con todo, siempre hay alguna que soporta mejor el tirón como Lamborghini que crece un 37%.