Hay prisa y al mismo tiempo dudas sobre el criterio a seguir. El Banco de España sigue sin despejar alguna de las dudas existentes en el proceso de venta de EVO Bank, la marca comercial con que NovaGalicia Banco opera en todo el territorio nacional salvo en su comunidad autónoma de origen, León y Asturias. El dilema pasa por conceder ficha bancaria al negocio aglutinado bajo esa enseña, por la que se han interesado los fondos de inversión Apollo, AnaCap y Centerbridge, según publicó ayer martes el diario Financial Times, o dejar que sea el comprador de NCG Banco quien decida su futuro.
A estas alturas de la partida, el FROB ha visto cómo los inversores que participan en la subasta reclaman una ficha bancaria para operar EVO Bank como requisito imprescindible para llevar a cabo la operación. Fuentes financieras aseguran, sin embargo, que el Banco de España puede resolver este punto en cuanto proceda, pero el caso es que seis meses despuíés de que se diera el mandato de venta a BNP Paribas nada ha cambiado a este respecto, como bien quedaba recogido ya en el vendor due diligence que realizó KPMG en abril. Y es que, EVO no tiene entidad jurídica propia.
El dilema, por tanto, está encima de la mesa. Vender a los fondos de inversión EVO Bank, con su correspondiente ficha bancaria, o esperar a que sea el nuevo propietario de NCG Banco, es decir, o BBVA o La Caixa, quien decida quíé hacer con el futuro de esta marca comercial y su negocio. La operación ha llegado a este punto muerto, aunque la incógnita debe despejarse en cuestión de semanas, pues las órdenes del Ministerio de Economía al respecto son bien claras. Tanto la antigua NovaCaixaGalicia como CatalunyaCaixa deben adjudicarse a lo largo de este inicio de nuevo curso.
¿Cuál de ambas alternativas es más rentable para el FROB? Pues parece, por las dudas existentes en el organismo público, que no está claro. En principio, la venta a los fondos supondría una entrada de dinero en las arcas de NCG Banco, aunque esta cantidad no arreglaría las cuentas de una entidad que ha recibido 9.000 millones para ser rescatada. En caso de continuar bajo el paraguas del banco gallego nacionalizado, es probable que ninguno de sus futuros dueños tenga interíés de vender EVO Bank tal cual se plantea ahora, ya que estaría facilitando la competencia a un nuevo operador.
Los fondos, que presentaron las condiciones de sus ofertas hace dos semanas, cuentan a su favor con la presión del FROB por vender, pues la liquidación de EVO Bank era una de las recomendaciones recogidas en el plan de rescate habilitado desde Bruselas. Además, despuíés de que todo el saneamiento del sistema se haya depurado de manera interna, la venta de estas 80 sucursales, con sus correspondientes 250.000 clientes y 600 empleados, permitiría dar entrada simbólica al dinero internacional, que no ha tenido opciones reales de participar de forma activa.
Por todo esto, la singularidad de EVO Bank no es el principal escollo, pues es conocido que no publica resultados ante el Banco de España por carecer de ficha bancaria. Es una marca comercial que nació en marzo de 2012 para agrupar las oficinas con las que las antiguas cajas gallegas se habían expandido fuera de su zona natural. A partir de entonces, el consejero delegado de NCG, Cíésar González-Bueno, replicó el exitoso modelo de banca directa de ING Direct que íél mismo había desarrollado al frente del banco naranja para poner en valor esta masa de negocio.
Esta estrategia, apoyada en un solo producto (la 'cuenta inteligente') y en la ausencia de comisiones, ha tenido un íéxito indudable en la captación de nuevos clientes, pero no tanto en el mantenimiento de los antiguos de NovaGalicia. Este y otros motivos han hecho que esta parte del negocio de NCG Banco estíé lejos de alcanzar aún el break even, a pesar de haber captado 100.000 clientes en su primer año de vida, y se estima que tuvo píérdidas de 40 millones de euros. Lo más importante, ficha bancaria mediante, es que el Banco de España se atreva a vender a un extranjer