Recuperándose, aunque en un camino lleno de baches. Es el diagnóstico que hace Credit Suisse para la banca española, a la que empieza a ver con mejores ojos a la vista de la señales de cierta reactivación de la economía del país. La firma, que aun así se muestra prudente sobre el sector, cree que lo peor en el proceso de deterioro de activos no inmobiliarios ha concluido. Eleva su recomendación de BBVA a sobreponderar, a quien prefiere sobre Santander, y la de Popular a neutral, al que valora por delante de Caixabank o Sabadell.
“Ahora estamos más cómodos respecto a la banca española despuíés de haber visto lo peor en tíérminos de deterioro de la calidad de los activos no inmobiliariosâ€, señala el informe de Credit Suisse publicado hoy. Esta mejora en la visión del sector tiene que ver con que la firma tiene mayor certeza en el escenario de recuperación económica del país que arrojan las últimas cifras macroeconómicas, aunque aún advierta de los riesgos latentes vinculados al ladrillo.
Credit Suisse reconoce una visión más constructiva sobre los bancos españoles a la vista de la incipiente recuperación de la economía que, “si se confirma, debería actuar como un sólido soporte para los precios por acción, despuíés de años en los que el mercado ha cuestionado la habilidad de España para recuperar el control sobre sus finanzas públicas y por tanto su supervivencia en la Unión Europeaâ€. Aun así, y a pesar de que los “signos de estabilidad en el PIB deberían ser suficientes para adoptar una visión positiva sin reservas sobre los bancosâ€, la firma suiza tambiíén advierte que este ciclo económico es diferente, al tiempo que recuerda la persistencia de problemas estructurales que, en su opinión, solo se resolverán lentamente, como el exceso de stock inmobiliario, los elevados niveles de endeudamiento público y privado y el profundo daño causado sobre la renta disponible por una recesión larga y profunda.
Aun así, Credit Suisse observa elementos positivos para el sector bancario. Destaca especialmente que lo peor en el deterioro de los activos no inmobiliarios ya habría pasado y prevíé un descenso en la morosidad de estos críéditos si los datos macroeconómicos se mantienen favorables. Cree además que puede darse por hecha la mejora en el coste de financiación del sector, lo que puede contribuir de forma razonable a la mejora de los beneficios antes de provisiones. Respecto al críédito no prevíé un crecimiento del críédito significativo en 2014 y 2015.
En el lado negativo, advierte que la corrección en el mercado inmobiliario aún no se ha completado y, pese a los esfuerzos de provisiones ya realizados y al ejercicio de transparencia que ha pedido al sector el Banco de España en sus críéditos refinanciados, avisa que “es difícil tener un conocimiento claro de la magnitud real de las píérdidas pendientes de ser reconocidas en la banca españolaâ€.
Credit Suisse atribuye el reciente buen comportamiento de la banca española en Bolsa, en especial la mediana, a las mejores perspectivas económicas del país. Pero reconoce tambiíén que las valoraciones no son “particularmente convincentes†y afirma que aún no ha llegado el momento de que aflore todo el potencial alcista. En este sentido muestra su preferencia por BBVA, al que mejora el precio objetivo de 7,2 a 8,7 euros por acción, con el argumento de una fuerte posición de capital y un menor riesgo relativo en España. Entre los medianos, elige a Popular, con recomendación de neutral, al que mejora el precio objetivo de 3 a 4,2 euros por “una sólida posición de capital y mejor posición en cuanto al apalancamientoâ€. Tambiíén eleva su valoración de Santander de 5,2 a 5,8 euros; a Caixabank, de 2,6 a 3,1 euros por acción y la de Sabadell, único con consejo de infraponderar, de 1,45 a 1,75 euros por acción