Hace cinco años, Pedro Mateache y Josíé Manuel Arrojo consiguieron convencer a media docena de cajas de ahorros y a ilustres empresarios, como Manuel Jove y la recientemente fallecida Rosalía Mera, para invertir en TviKap, un fondo a travíés del cual se convirtieron en los accionistas de referencia de Amper.
Era el año 2007 y entonces se valoró cada título de la tecnológica en 11 euros por acción. Ayer, sus títulos cerraron en 1,26 euros; y el pasado marzo llegaron a situarse en 0,97 euros, lo que suponía para los inversores perder el 90% de su inversión.
Ante este escenario, los socios han dicho basta y han acordado deshacer posiciones en Amper. El detonante ha sido la deuda bancaria que tiene contraída el vehículo y que los inversores quieren paliar con la venta de títulos de Amper.
No obstante, aunque los socios están unidos en la decisión de desinvertir, todavía están afinando el porcentaje definitivo, aunque íéste será, al menos, la mitad de la participación actual, tal y como han confirmado fuentes conocedoras a El Confidencial.
Accionistas en retirada
Según el último dato enviado a la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), la participación de TviKap en Amper ha descendido hasta el 18,3%, desde el 22% que tenía, debido a que se diluyó en la ampliación de capital del pasado mes de diciembre y a que vendió 125.000 acciones a principios de año, cuando Amper cotizaba en torno a los 1,8 euros.
No obstante, esta participación está desfasada, ya que en verano la compañía volvió a ampliar capital, lo que conlleva que sólo por el efecto dilutivo, la participación de real de TviKap debe oscilar en torno al 17%.
El toque de retirada del fondo está en línea con los movimientos accionariales que se están sucediendo en los últimos tiempos en el capital de la tecnológica. Ayer mismo, la sociedad Liquidambar, participada tambiíén por las antiguas cajas de ahorro, anunció que había vendido algo más de 200.000 acciones, lo que ha hecho que su participación pase del 4,23% al 2,76%.
Más significativo ha sido el movimiento de Marcos Fernández Fermoselle, que ha pasado de controlar el 5,18% del capital, al 2,973%. Además de la reducción accionarial, en su caso llama la atención el retraso con el que ha ido informando al supervisor del mercado de todos estos pasos.
Suma y sigue, porque el pasado agosto, Grupo Ezentis desveló tambiíén que había rebajado a prácticamente la mitad su presencia en la tecnológica, al haber pasado del 4,87%, al 2,72%.
La otra cara de la moneda corresponde a Enrique Bañuelos, primer accionista de la compañía, con un 23,18%. El empresario valenciano irrumpió el año pasado como la solución que habían encontrado los gestores de TivKap para cortar la sangría de píérdidas.
Los grandes inversores dieron un golpe en la mesa y exigieron encontrar una salida al callejón sin salida en el que se encontraban, pero el tiempo ha demostrado que íéste fue insuficiente y tanto las cajas, como Jove y los herederos de Rosalía Mera ultiman la venta de la mayoría de su participación.