Banco Sabadell, que ayer anunció que ampliará capital en hasta 1.400 millones, incorpora a su accionariado a dos reconocidos inversores latinoamericanos. Por un lado, el colombiano Jaime Gilinski y el mexicano, David Martínez, que controlarán alrededor de un 5,8% del capital.
Gilinski es en estos momentos la cuarta mayor fortuna en Colombia, según Forbes, posee alrededor del 3,6% de la entidad catalana. Ingeniero y Master en Harvard, es propietario de Gilinski Group, un grupo de empresas creado con la ayuda de su padre Isaac.
La familia Gilinski protagonizó una sonada operación en 1991 cuando se hizo con el Banco de Críédito y Comercio Internacional (BCCI), una entidad que se vio envuelta en un escándalo que mereció una portada de Time con el título "El banco más corrompido del mundo".
El banco logró salvarse con el trabajo de estos inversores y el prestigio atesorado les sirvió para lanzarse posteriormente a la compra del Banco de Colombia al Gobierno en 1994 con el respaldo de un centenar de inversores internacionales, incluido George Soros, según relató en la íépoca la revista colombiana Semana.
Una vez más, el banquero colombiano fue capaz de reestructurarlo hasta vender su participación. Hoy Bancolombia es uno de los mayores bancos del país y cotiza en Wall Street. Igualmente adquirió a HSBC sus filiales en Colombia, Perú, Paraguay y Uruguay
Gilinski es propietario de la alimentaria Yupi y de Plásticos Rimax. Participa en el proyecto inmobiliario Panamá pacífico, una de los principales cerca del canal.
Fintech Investment
Por otro lado, el mexicano David Martínez Guzmán (nacido en Monterrey en 1957 ) es socio gerente de Fintech, una firma que se ha especializado en la deuda corporativa y soberana.
Fintech tiene oficinas en Londres y Nueva York y a lo largo de los años ha financiado desde Pakistán e India hasta Argentina. La compañía dispondrán de una participación cercana al 2,2 por ciento del Banco Sabadell. David Martínez estudió y obtuvo un título de ingeniero elíéctrico en el Instituto Tecnológico de Monterrey ( ITESM ) y cursó un MBA en la Harvard Business School.
Hasta mediados de los ochenta trabajó para Citibank pero su vida cambió cuando su padre recibió una pequeña fortuna de una herencia que le permitió trasladarse a Roma para estudiar filosofía en la Universidad Pontificia Gregoriana e incluso se planteó ser sacerdote.
Martínez es considerado uno de los miembros de los Legionarios de Cristo, según indica el New York Times pero despuíés de sólo seis meses decidió que no era adecuado para esa vocación.
Despuíés de graduarse en Harvard, le pidió a su abuela un príéstamo de 300.000 dólares para fundar Fintech y al cabo de un año había logrado pagar el príéstamo y los intereses.
Una de sus más notables y políémicas operaciones fue la reestructuración de la deuda de los químicos mexicanos y del conglomerado textil CYDSA, una de las empresas que lo rechazaron cuando era más joven.
En 2004 Martínez estableció un ríécord por haber pagado el precio más alto por una propiedad residencial en Manhattan, 54.7 millones por la compra de un ático en Time Warner Center, junto a Central Park.
Aficionado al arte
El financiero tambiíén protagonizó una sonada políémica por la compra de un cuadro de Jackson Pollock, que negó haber adquirido por 140 millones de dólares. Martínez tiene cuadros de Damien Hirst y Mark Rothko.
Según el diario mexicano El Universal, cada año se va a Monterrey a cenar con su familia y los apoya mediante el envío de un subsidio mensual (con su madre y dos hermanas). En la actualidad reside en Londres.