Morgan Stanley prevíé que la economía española caerá un 1,3% este año pero que crecerá un 0,8% en 2014 y un 1,1% en 2015. La entidad cree que España se va diferenciar del resto de la periferia y que su crecimiento se va a basar en un modelo distinto del de la etapa precrisis. De hecho, la entidad titula su último informe sobre nuestro país como "La Nueva España". Morgan Stanley asegura que "la economía española parece que va a crecer de nuevo". Eso sí, avisa de que para que la recuperación sea sostenida debe continuarse con el proceso de desapalancamiento y las reformas. Y aunque el informe reconoce que "hay mucho más que hacer", tambiíén mantiene que cada vez hay más expectativas en el mercado de que España pueda diferenciarse del resto de la periferia a medio plazo. Morgan Stanley insiste en que el impulso reformista debe seguir siendo fuerte, con las medidas anunciadas y aplicándose en muchas áreas. Esto debe levantar el PIB potencial y, con el tiempo, ayudar a impulsar la creación de empleo. Un nuevo modelo basado en las exportaciones El informe destaca que "el modelo económico de la nueva España va a ser radicalmente diferente del período antes de la crisis. Despuíés de un auge de la vivienda y del críédito al consumo, los motores del crecimiento están pasando de la demanda interna a las exportaciones -que son estructuralmente fuertes y se están haciendo cada vez más fuertes (con un mayor peso en el PIB)- gracias a la mejora de la competitividad tras la moderación salarial y las reformas del mercado de trabajo". En cuanto al mercado de trabajo, Morgan Stanley cree que la preocupación no es que el desempleo vaya a subir mucho más, sino que no va a bajar rápidamente. Su pronóstico es que la tasa de paro toque su máximo este año en el 26,5% y baje al 25,6% en 2015 y al 24,5% en 2016. Del mercado de la vivienda el análisis apunta que los precios seguirán bajando aún más, aunque asegura que la burbuja inmobiliaria se ha corregido "casi completamente". Respecto a las finanzas públicas, Morgan Stanley asegura que la deuda pública española es elevada y seguirá creciendo, pero que el díéficit fiscal se está reduciendo gracias a las reformas. Por lo que respecta a la "salud de los bancos" subraya que las entidades españolas tienen un nivel de capitalización "razonable" tras las provisiones que han tenido que hacer y los test de estríés a los que se han sometido.