El PSOE ha presentado este lunes su alternativa para la reforma de las pensiones en marcha. De entrada, los socialistas rechazan la propuesta del Gobierno, especialmente, en la parte que implica acabar con la ligazón entre la actualización anual de las pensiones y el IPC. En las alternativas, el PSOE propone aumentar los ingresos de la Seguridad Social a largo plazo en unos tres puntos de PIB. Estos recursos —equivalentes a unos 30.000 millones de euros actuales— llegarían en su mayor parte (unos dos puntos) a travíés de más aportación de los impuestos. El resto procedería de los recursos destinados a las bajas temporales y un aumento de las cotizaciones de los contratos temporales.
Para compensar este incremento, el portavoz económico del PSOE, Valeriano Gómez, propone una reducción de las cuotas de los empleados fijos. No obstante, el saldo final tiene que ser positivo para las cuentas de la Seguridad Social, por tanto, el incremento para las contrataciones de temporales tiene que ser mayor que para las de indefinidos.
Los socialistas rechazan la propuesta del Ejecutivo porque, según sus cálculos, implica un recorte del poder adquisitivo del 20%. “Lo que plantea el Gobierno es un cambio en el modelo, abre espacio a los modelos privados de pensiones a costa del sistema publico, elimina la revalorización de las pensiones y reduce su poder adquisitivoâ€, ha criticado Gómez.
El PSOE sí se mostró dispuesto a negociar la parte de la propuesta oficial que liga la pensión inicial a la esperanza de vida. No obstante, reclama que, si los jubilados del futuro viven más, no solo mengí¼e la pensión inicial, sino que tambiíén afecte a otros parámetros como el tiempo necesario para calcular la cuantía de la prestación o la edad de jubilación.