Año y medio despuíés, la prima de riesgo de España se sitúa de nuevo por debajo de la de Italia. El interíés del bono español a diez años baja del 4,5%.
Los inversores vuelven a tomar posiciones en la deuda pública española. El interíés exigido a su bono a diez años marca mínimos intradía por debajo del 4,5%, y la prima de riesgo llega a bajar hasta los 245 puntos, un punto básico por debajo de la italiana y lejos de los 258 puntos del cierre de ayer. Estas nuevas mejoras permiten a la deuda española mejorar en la jornada de hoy a la deuda italiana. El diferencial de rentabilidad gira a favor hoy de España, a pesar de que el vencimiento del bono italiano de referencia es mayo de 2024, mientras que el del bono español se amplía a octubre del mismo año. Hacía año y medio, desde abril de 2012, que los inversores no exigían más interíés a la deuda italiana que a la española. Las alertas de un rescate de España se dispararon al inicio del verano pasado, cuando la deuda española pulverizó todos sus ríécords negativos. En julio de 2012 la rentabilidad del bono superó el 7,5%, y la prima de riesgo pasó con creces de los 600 puntos básicos. La brecha entre la deuda española y la italiana llegó a alcanzar el año pasado los 100 puntos básicos. Desde entonces, los inversores se han mostrado más proclives a la compra de bonos españoles, hasta el punto de reducir por completo todo este diferencial. La incertidumbre política vuelve a pasar factura a la deuda italiana, debido a las amenazas de Berlusconi de retirar su apoyo a la coalición de Gobierno. Además, los últimos informes de las firmas de análisis parecen otorgar mayores expectativas de recuperación económica en España que en Italia. Esta mañana Italia ha revisado a la baja su PIB del segundo trimestre, del -0,2% estimado inicialmente al -0,3%. La contracción en España en este periodo se limitó al 0,1%, y de cara al trimestre en curso Economía prevíé un crecimiento de hasta el 0,2%. Durante el verano, desde Economía confiaron incluso en que la prima de riesgo de España podría cerrar 2013 por debajo de los 200 puntos básicos. Esta drástica mejora se debería en gran parte a la escalada en la rentabilidad exigida al bund alemán. La menor búsqueda de refugio ha elevado ya al 2% el interíés del bono alemán a diez años.