Karim Benzema regresaba a Madrid con ganas de ponerse a las órdenes de Carlo Ancelotti. Desde hace algún tiempo, su club es una especie de liberación. Sometido a un debate constante y a la crítica cada vez que juega con Francia, en la Casa Blanca siente aún el cariño del club, de Florentino, de Zidane y del propio Ancelotti, y tambiíén el del Bernabíéu pese a que se encuentre bajo sospecha para un sector de la afición.
Este último viaje a casa fue el más complicado que recuerda Benzema. Fue suplente por primera vez con Deshamps. Llamado a ser el líder en el cambio generacional de Francia, a Karim siempre se le mira con lupa. Su sequía goleadora, que se alarga desde junio de 2012, le ha costado el puesto. Sin embargo, su sustituto, Giroud, no marcó en la victoria frente a Bielorrusia (2-4). “Giroud no lo ha hecho mejor que Karimâ€, comentaba ayer el histórico goleador francíés Jean Pierre Papin.
Siempre positivo
Sin embargo, Benzema sigue buscando el lado positivo de las cosas. Prefiere quedarse con el triunfo de sus compañeros. El delantero tiene más temor a quedarse sin el que sería su primer Mundial que a sentarse en el banquillo de su selección, así que ante todo valoró los tres puntos de Les Bleus, que les permite al menos tener a mano la repesca una vez que el primer puesto parece que tiene color español. La Copa del Mundo es una espina que Karim tiene muy clavada, sobre todo despuíés de quedarse fuera del último campeonato, aquel que terminó con el famoso motín de los jugadores a Raymond Domenech, y sabe que el martes lo importante era sumar.
2 goles en 3 partidos más dos asistencias suma Benzema en lo que va de Liga
Benzema tiene la cita del sábado para quitarse de nuevo el mal sabor de boca que le deja el virus FIFA. Se siente con la confianza de Ancelotti y además juega lejos del Bernabíéu, donde siente más presión despuíés de la salida de Higuaín.
Pero Benzema no parecía ayer demasiado inquieto. Está convencido que va a cambiar los pitos de ese sector del público, en su mayoría el mismo que sigue incondicional a Mourinho, por aplausos.
“Karim ama el fútbol, ama el Madrid, y por eso es muy complicado que no estíé feliz donde está. Hace lo que le gusta y en el club con el que siempre soñó. Es un buen chicoâ€, comentaba ayer gente de su entorno.
La felicidad la está encontrando en Madrid más que con Francia, donde los compañeros sí que siguen destacando su calidad. Sin embargo, el delantero se está asociando con más facilidad con Isco, antes í–zil o el propio Cristiano que con Ribíéry o Nasri. Sabe que en el Bernabíéu esperan más de íél esta temporada. Con confianza y partidos, Karim no tiene dudas.
