El respaldo ofrecido hace un año por el BCE a los países perifíéricos ha 'inflado' la cotización del euro, a juicio de los analistas de Bank of America-Merrill Lynch, que argumentan hasta cinco razones por las que la divisa comunitaria podría bajar a 1,25 dólares a final de año.
La cotización del euro se ha estabilizado en los últimos tiempos por encima del umbral de los 1,30 dólares, y su cruce actual supera la zona de equilibrio barajada por los analistas de Bank of America-Merrill Lynch: entre 1,16 y 1,31 dólares. Dentro de este rango sitúa su proyección para el cierre de 2013. Si se cumplen las previsiones de la firma estadounidense, el euro bajará en lo que resta de año hasta los 1,25 dólares. Sus cálculos se basan en cinco razones. 1. El elevado desempleo en la eurozona. El diferencial entre la tasa de paro de la eurozona en relación a la de EEUU y a la cotización del cruce euro/dólar es el más elevado desde la introducción del euro.
2. La inflación sigue siendo baja. En contraste con las alertas de hiperinflación que surgieron con todas las medidas de estímulo introducidas por los bancos centrales, los precios en la eurozona siguen contenidos. Según destaca Bank of America-Merrill Lynch, el IPC subyacente y el cruce euro/dólar han mostrado una evolución divergente durante la mayor parte de 2013. 3. Menos estímulos macroeconómicos. En sus subidas, el euro ha contado con toda una batería de datos macro alentadores que han anticipado la salida de la recesión y la reactivación económica de la zona euro. En cambio, los últimos datos sugieren un menor grado de sorpresas favorables respecto a las referencias conocidas sobre la economía estadounidense. 4. Deterioro en el balance por cuenta corriente. Los expertos de Bank of America-Merrill Lynch apuntan a que la balanza por cuenta corriente de la eurozona recientemente ha comenzado a deteriorarse, rompiendo además su correlación con la cotización del euro. 5. Huida masiva de los bajistas. Esta razón es "particularmente importante", según se encarga de destacar la propia firma estadounidense. Sus analistas destacan que el apoyo total a los países perifíéricos ofrecido hace un año por el Banco Central Europeo provocó una desbandada de los bajistas que estaban posicionados en el euro, y que los efectos de esta huida "ha sostenido al euro a pesar del deterioro en el mercado laboral y de la baja inflación". Bank of America-Merrill Lynch afirma incluso que esta desbandada de los bajistas ha mantenido la cotización del euro por encima de los niveles que justificarían sus fundamentales. En su informe, la firma estadounidense matiza que las caídas que pronostica para el euro podrían verse alteradas por los dos principales factores de riesgo para el dólar a corto plazo: una eventual intervención militar de Estados Unidos en Siria y un retraso en los plazos del repliegue de los estímulos de la Reserva Federal.