En apenas un mes, uno de los accionistas de referencia de Banco Popular ha dejado a cero su participación en la entidad con el doble míérito de haberlo hecho sin penalizar a la acción, a pesar de que todo el mercado estaba pendiente de sus pasos.
Se trata de Americo Amorim, quien, como adelantó ayer El Confidencial, ha aprovechado el buen momento que ha vivido la banca mediana en las últimas dos semanas para vender el 0,72% del banco entre el 5 y el 12 de septiembre.
Estas desinversiones se suman a las realizadas en verano, entre junio y agosto, periodo durante el cual la participación del empresario portuguíés ha pasado del 4% al citado 0,72%.
La espantá estival hizo que el mercado pusiera su lupa sobre Amorim y que a finales del mes pasado ya empezara a hablarse sobre su intención de salirse definitivamente del valor.
En estos casos de salida de un inversor de referencia, lo habitual es que la acción se vea penalizada, sin embargo, en Popular no ha sido así. Al contrario, en esta recta final, entre el 5 el 12 de septiembre, los títulos de Popular se han revalorizado un 13,45%. Si se echa la vista atrás, hasta finales de junio, la mejora es de un espectacular 73%.
La operativa del cíéntimo
¿Cómo ha conseguido el luso vender un importante paquete accionarial, como es el 0,72%, sin penalizar la acción y cuando todo el mundo estaba pendiente de sus pasos? Jugando al cíéntimo… y al microcíéntimo.
El resumen de su operativa es el siguiente. Los días 5, 6, 9, 10 y 12 de septiembre, el empresario colocó en el mercado 12,32 millones de acciones, pero, en vez de hacer colocaciones en bloque o cualquier movimiento brusci que pudiera hacer mucho ruido, dividió la desinversión en 208 mini operaciones.
Suma y sigue, porque prácticamente entre todas ellas sólo hay un 0,001 euro de diferencia, lo ha hecho que esos más de dos centenares de órdenes de venta se hayan realizado en una horquilla que va desde los 3,870 hasta los 4,282 euros.
Por ejemplo, el 9 de septiembre Amorim ejecutó 67 ventas de pequeños paquetes de acciones a un precio que empezó en 3,88 euros por título, pasó a 3,881 euros, 3,882 euros, 3,883 euros… y así, milíésima a milíésima, hasta llegar a los 3,946 euros por título
¿Quíé hizo el mercado en esa misma jornada en la que el portuguíés se deshizo de 2,14 millones de acciones? Premiar la cotización, que pasó de los 3,91 euros en que cerró el viernes 6, a los 3,95 euros que alcanzó al cierre de la jornada del lunes 9.
“No es normal ver operaciones tan al cíéntimo, es sorprendenteâ€, señala una fuente de mercado respecto a cómo ha realizado el último empujón de su salida del banco Americo Amorim.
Al haber esquivado una penalización del valor, el portuguíés tambiíén ha salido beneficiado, ya que las ventas realizadas en las dos últimas semanas le han permitido embolsarse 48,63 millones de euros, al haber vendido 12,32 millones de títulos a un precio medio de 3,947 euros.
