El nuevo consejero delegado de Santander, Javier Marín, ha querido aprovechar una de sus primeras intervenciones públicas ante inversores en la city londinense para lanzar un mensaje más optimista de lo que viene siendo habitual en los últimos años sobre el futuro del negocio del banco en España. El número dos del primer grupo financiero del país anunció que el banco puede generar en España un beneficio antes de impuestos de 3.000 millones de euros hasta 2016.
Esta estimación está fundamentada sobre todo en una normalización de las provisiones, pero tambiíén en la mejora de los márgenes y en una reducción de los costes y de las sinergias provenientes de la fusión en España de Santander, Banesto y Banif.
En una presentación a inversores en Londres, organizada por Merrill Lynch, Marín, explicó que el banco destinará hasta 2016 entre 1.500 millones y 2.000 millones menos a provisiones y ahorrará más de 420 millones (prevíé ya 435 millones) con las sinergias tras la fusión de Banesto. Otros 500 millones de euros provendrían de la mejora de los márgenes y de la cuota de depósitos y 300 y 400 millones adicionales corresponderían a otras iniciativas destinadas a ajustes de costes.
Pero no son los únicos ahorros, el grupo espera sumar otros 1.000 millones de euros en Brasil tambiíén por ahorro de costes, que se suman a los 500 millones por las integraciones en España (420 millones por la fusión de Banesto) y la producida en Polonia, operación que suma un ahorro de 85 millones, cinco más de los previstos inicialmente.
En España, donde el banco lleva dos años con beneficios nulos o incluso negativos a causa de las fuertes provisiones por morosidad y sobre todo para sanear sus activos inmobiliarios, espera mejorar aún más su cuota de mercado en depósitos y en críéditos. Ya desde hace un año y medio Santander ha logrado 2,7 puntos porcentuales de cuota en depósitos gracias a la crisis de las cajas de ahorros. Así ha logrado sumar a su balance 25.000 millones de euros en un año este segmento del negocio en el país.
De enero a junio el grupo obtuvo un beneficio atribuido en España sin tener en cuenta los saneamientos por los activos inmobiliarios ni el resultado de su filial de consumo Santander Consumer de 294 millones de euros.
Marín explicó que el banco podrá el foco de su negocio en el críédito a pymes y empresas. El consejero delegado destacó, no obstante, que el reto del grupo es mejorar por encima del 15% los retornos sobre el capital en las distintas áreas de negocio, además de seguir generando capital para mantener su solvencia y lograr situar su ROE, es decir, rentabilidad, en niveles anteriores a la crisis. En 2008 el ROE se situó en el 17,07%, muy lejos de los niveles actuales del 5,6%y del 4,4% de un año antes.
La conferencia del ejecutivo, de hecho, se ha centrado en el reto que tiene por delante el grupo para volver a la rentabilidad previa a la crisis.
De momento, el grupo ya ha iniciado el cambio de rumbo en el primer semestre del año. Santander cerró los seis primeros meses con un beneficio atribuido de 2.255 millones de euros, un 29% más que un año antes y casi lo mismo que en todo el pasado ejercicio, al descender las provisiones que ha destinado a insolvencias.
El número dos ha expuesto además entre los principales objetivos del conjunto del grupo mantener una eficiencia del 49% (ahora es del 48,5%).
Marín tambiíén subrayó la necesidad de adaptarse “al nuevo mundo†aprovechando las ventajas de un grupo de economías de escala.
El consejero delegado aprovechó para subrayar la posición de capital de la entidad ante los test de estríés que realizará el Banco Central Europeo a nivel europeo previstos para la primera mitad de 2014.