Shuanghui Group, el nuevo dueño de Campofrío tras la compra de su principal accionista, la estadounidense Smithfield, ya le ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) cuáles son sus intenciones sobre la empresa española. Según distintas fuentes financieras, el grupo asiático ha decidido vender un 7% del capital de Campofrío para bajar su participación por debajo del 30% y eludir la obligación de lanzar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) por la totalidad del accionariado.
La multinacional china, que ha pagado 7.100 millones de dólares por Smithfield, se reunió con los responsables de la CNMV la semana pasada para exponerse las distintas opciones que había manejado para reducir su presencia en Campofrío al menos hasta el 29,9% del capital. Su propuesta principal era emitir acciones sin voto a travíés de las cuales conseguiría difuminar su ponderación.
Pero la Comisión consideró que esta alternativa, totalmente legal, no dejaba de ser un atajo para saltarse la normativa que le obligaba a lanzar una OPA por el 100% del capital. Una operación que le hubiera supuesto un desembolso adicional de 380 millones de euros, ya que Campofrío tiene una capitalización de 600 millones. Ante la posición del organismo regulador, Shuanghui ha optado por la vía más fácil: vender un 7% hasta quedarse por debajo del 30%.
Con esta operación, el grupo chino pasaría a controlar el 29,9% de Campofrío y formaría parte de un grupo en el que el segundo accionista es el fondo estadounidense de capital riesgo Oaktree (24,3%), dueño tambiíén de Panrico, seguido de Pedro Ballvíé (12,4 %) y La Caixa (4,2%). El resto cotiza libremente en mercado. Otras fuentes indican que la intención final de Shuanghui es vender la totalidad de Campofrío cuando encuentre un comprador porque no tiene interíés en el negocio de la distribución de la empresa española.
Shuanghui Group nació en 1994 en la provincia central de Henan. En 2011 fue protagonista de un escándalo de adulteración de carne de cerdo por el que sufrió un boicot nacional y fue sometido a una inspección de las autoridades de seguridad alimenticia chinas. La compra de Smithfield es la mayor de una empresa estadounidense por parte de una compañía china.
Campofrio, con marcas como Navidul, Oscar Mayer y Revilla, es una de las empresas de alimentación más importantes de España. Cuenta con 29 plantas de producción en seis países europeos y más de 8.000 trabajadores. En el primer semestre, logró mejorar su beneficio neto el 13%, al ganar un millón de euros, a pesar de que las ventas se deterioraron el 0,8%, hasta 903,1 millones.