Ferrari ya tiene la mente puesta en la próxima temporada. Los recursos, el tiempo y el personal, tambiíén. Desde el lunes, tras la aplastante victoria de Sebastian Vettel en Singapur, el 99% de Maranello está volcado en el carísimo y gigantesco desafío del año que viene, en el que hay que empezar arriba desde la primera carrera. Mientras, han desconectado de sus funciones vitales al F138.
"Desafortunadamente, el Red Bull que terminó la carrera fue el equivocado", aseguró Stefano Domenicali, el jefe del equipo, maleta en mano en dirección al aeropuerto Changi de Singapur con destino Maranello. "Lo que tenemos que intentar es estar ahí, segundos y vigilantes por si sale una oportunidad. Sabemos que sin un problema de Vettel es muy difícil pelear por el título, pero no sabemos si lo que la ha pasado a Mark le puede ocurrir a Seb. Y si pasa un par de veces, y estamos ahí, la cuestión psicológica cambiaría... Nunca digas nunca". Las palabras del jefe de equipo eran calcadas a las de Fernando: la única alternativa pasa por una cuestión de falta de fiabilidad en sus rivales.
Es agarrarse a un clavo ardiendo, pero Ferrari tampoco puede abandonar a su suerte del todo el Mundial porque hay un par de mejoras ya planeadas "o lo que sean" aún en cartera y están peleando en el Mundial de constructores con Mercedes por ser segundos. Que es mucho dinero en juego respecto a terminar terceros.
El giro de Pirelli, clave
La falta de mejoría con el último gran paquete presentado en Singapur, al igual que ocurrió en Hungría, ha convencido al equipo de que no hay por donde mejorar el coche. El culpable de este saco roto, el Pirellazo decretado por la FIA con la vuelta a los neumáticos de 2012. Desde entonces, los esfuerzos han sido en vano. "En ese momento dijimos adiós al campeonato", reconoció Fernando Alonso ayer en Singapur, un factor del que nadie quiere acordarse ya nadie. "Hasta España dominábamos en carrera, luego fue ya imposible", remachaba el asturiano.
Domenicali tambiíén hablaba de esa circunstancias: "Se ha visto en Singapur que volvemos a consumir más neumáticos que el resto, ya no somos tan cuidadosos como al principio del año. El cambio de Pirelli revolvió las cualidades de los equipos. A nosotros nos vino mal, se nos fueron las prestaciones que teníamos, y a nuestros rivales les resolvió sus problemas. No hay nada que podamos hacer a este respecto ya para mejorarlo", asegura Stefano.
Son 60 puntos y una distancia en pista de un segundo por vuelta. "Está claro que a día de hoy, el Red Bull tiene el mejor pack junto a Vettel. La distancia variará en un circuito u otro porque depende de muchas condiciones, la pista, los neumáticos, refrigeración, aerodinámica, etc., pero hay que pelear con lo que tenemos, como en Singapur. No teníamos el mejor coche, y quedamos por delante de varios rivales".
Aguantar el tipo
Y ese va a ser el final de camino de esta temporada. Básicamente dejar que Fernando vuelva a colocar el coche donde en realidad no debería estar, que sume los puntos que tampoco debería obtener y que logre para Ferrari estar vivos hasta que las matemáticas echen el cierre a 2013.
Pero acabar por delante de Mercedes, si lo consigue, ya puede considerarse como una verdadera hazaña. Las siete poles conseguidas indican que el coche de Hamilton y Rosberg ha sido superior.
