Territorio de grandes noches futboleras, de partidos íépicos y resultados imposibles, el nuevo San Mamíés ya dispone de su primer recuerdo emocionante. El Athletic tiró de casta ante el Betis y remontó un partido que se le había complicado con el tanto de Jorge Molina. De Marcos y San Josíé añadieron al caliente corazón rojiblanco un poco de cabeza y el Athletic volvió a ganar en casa, donde cambia el escenario pero se mantienen las emociones.