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El presidente estadounidense, Barack Obama, aprovechó su discurso semanal para exigir al Congreso que cumpla con sus obligaciones: aprobar un presupuesto a tiempo y subir el techo de la deuda para que el país pague sus cuentas.
"Aprobar un presupuesto a tiempo y pagar nuestras cuentas a tiempo", insistió Obama en el mensaje sabatino por radio e Internet, cuando apenas faltan dos días para que concluya el año fiscal 2013 y con la amenaza de que a mediados de octubre Estados Unidos podría quedar en una situación de impago si no se eleva el tope de la deuda, actualmente en 16,7 billones de dólares.
Voy a trabajar con cualquiera que quiera tener una conversación seria sobre nuestro futuro económico, expresó Obama al enfatizar que no negociará sobre la responsabilidad del Congreso para pagar las cuentas que ya se han acumulado.
Obama subrayó que no se puede poner en peligro la confianza en la capacidad crediticia de Estados Unidos "solo para extraer concesiones ideológicas".
El Congreso se reunirá este fin de semana para tratar de limar un acuerdo sobre una ley de gastos que permita mantener el gobierno abierto más allá del 30 de septiembre.
En ese sentido, el mandatario señaló que a pesar de los intentos republicanos por eliminar los fondos para la reforma de salud firmada por íél en 2010, la próxima fase de la ley entrará en funcionamiento el 1 de octubre "no importa lo que pase".
Este martes es un día importante para las familias, las empresas y nuestra economía, dijo Obama, pues a juicio suyo "es el día en que una gran parte de la Ley de Asistencia Asequible (conocida como Obamacare) se activa y decenas de millones de estadounidenses finalmente tendrán la misma oportunidad de comprar calidad y atención de salud asequible.
Pero "es tambiíén el día en que un grupo de republicanos de extrema derecha en el Congreso podría optar por apagar el gobierno y potencialmente dañar la economía solo porque no les gusta esta ley", apostilló.
El Senado, con mayoría demócrata, aprobó ayer un proyecto de ley de fondos de continuidad que eliminó la iniciativa republicana de cortar el financiamiento a la ley sanitaria.
Ahora el nuevo documento fue enviado a la Cámara de Representantes para su debate y votación, pues la semana pasada esa instancia legislativa sancionó una iniciativa que entregaba el presupuesto para funcionamiento del gobierno hasta el 15 de diciembre, pero cortaba los del Obamacare.
Durante una declaración a la prensa, Obama reiteró la víspera que si grave podría ser el cierre del gobierno, más grave sería el impago de la deuda nacional, lo cual tendría un profundo efecto desestabilizador en la economía estadounidense y mundial.