Miíércoles, Paris. Nada haría pensar que se trata de la reunión mensual del BCE, pero así es. De hecho, el escenario tal vez sea lo más atípico, porque los expertos consultados por Expansión.com auguran pocas novedades en esta jornada de política monetaria en la que Mario Draghi podría dar pistas sobre una nueva LTRO (sería la tercera).
El Consejo del Banco Central Europeo (BCE) ha viajado desde su sede, Fráncfort, hasta la capital francesa para celebrar su habitual reunión mensual y cumplir así la tradición de mantener este encuentro dos veces al año en otra capital europea. El hecho de celebrar la reunión un día antes del primer jueves de mes se debe a que el día 3 de octubre es una jornada festiva en Alemania, el día de la Unidad Alemana. El organismo monetario europeo, que tiene como objetivo primordial el control de los precios, no moverá este mes los tipos de interíés de su mínimo histórico, el 0,5% en el que llevan anclados desde mayo. Lo dicen los expertos consultados por Expansión.com y el consenso de expertos de Reuters y Bloomberg. Victor Alvargonzález, director de inversiones de Tressis, asegura que no esperan ningún cambio en el precio oficial del dinero "y menos despuíés de las recientes elecciones alemanas, puesto que aunque el BCE es independiente, la realidad dice que está sujeto a influencia política, y en este caso Alemania". En ese sentido apunta que no sólo no moverá los tipos, sino que tampoco hará muchos comentarios que pudieran ser sensibles a Alemania. "No espero novedades", dice Josíé Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, "pero sí la promesa o advertencia de que el BCE tomará medidas adicionales si fuera preciso, aunque en este momento es suficiente con las medidas tomadas".
¿Habrá una nueva LTRO? Y precisamente cualquier pista sobre una medida adicional como la implementación de una tercera operación LTRO (Long Term Refinancing Operation), o barra libre de liquidez a tres años que inyecte liquidez a la banca de la zona euro es lo que esperan oír hoy los mercados. Desde la probabilidad de que se ponga en marcha, hasta el cuándo. Esta opción la puso sobre la mesa la semana pasada el mismísimo Súper Mario y desde entonces no se ha dejado de especular sobre ello. "Estamos listos para usar cualquier instrumento, incluyendo otra LTRO si es necesario, para mantener los tipos de interíés a corto plazo de los mercados monetarios a un nivel que estíé justificado por nuestra evaluación de la inflación a medio plazo", apuntó Draghi. Esta medida estaría radicalmente opuesta a la de la Reserva Federal de Estados Unidos, empeñada en reducir sus estímulos monetarios, aunque de momento no se ha pronunciado sobre cuándo comenzará la retirada. Campuzano sostiene que hará falta un nuevo LTRO e incluso se atreve a hablar del timing: "principios del próximo año". "Pero ya no tenemos tan claro que haga un guiño al mercado con un recorte de tipos. El BCE se enfrenta a la necesidad de actuar firme contra la inestabilidad del mercado, pero reconociendo que el origen de las tensiones cae en la esfera política", indica. Francisco Vidal, economista para Europa de Intermoney, recuerda que el sistema de total adjudicación a la demanda y tipo fijo del BCE se mantendrá, al menos, hasta julio de 2014. Algo que "resta presión para tomar una decisión inmediata, puesto que las entidades que necesiten puntualmente liquidez extra pueden acceder a ella sin dificultades mediante las operaciones a semana". Sin embargo, Vidal reconoce que haber introducido este debate "es un gesto muy positivo ya que sin tomar medidas adicionales previene la aparición de nuevos episodios de tensión". Además, los actuales LTRO finalizan en diciembre de 2014 y marzo de 2015. "Ambas fechas parecen lejanas pero aún quedan entidades en situación de debilidad y los procesos de saneamiento son largos y complejos, ante lo cual se impone un adecuado suministro de liquidez al sistema y a largo plazo", dice el experto de Intermoney. Por lo tanto, estos vencimientos ayudan al BCE a retrasar a 2014 la articulación del LTRO, "momento en el que consideramos sería más efectivo al permitir a las entidades más díébiles captar liquidez para superar sin tensiones estos vencimientos". Pero en medio de este debate, aflora la relación entre una nueva barra libre y el exceso de liquidez que provoca. Aunque ahora, el reembolso del 66% de las otras dos LTRO "ha ayudado a una menor fragmentación en la eurozona", reconoce el experto de Intermoney, "la cuestión es que a nadie se le escapa es que a mayor liquidez en el sistema mayor presión a la baja para los tipos a más corto plazo", apunta Francisco Vidal.
Ayudas a pymes El organismo que preside Mario Draghi, mantendrá la política inalterada pero "dejará la puerta abierta a anunciar nuevas medidas en un futuro próximo", manifiesta Estefanía Ponte, directora de análisis y estrategia de Cortal Consors. Desde esta casa de análisis esperan que Draghi señale a las pymes como "beneficiarias" de las posibles próximas medidas. Los mecanismos para favorecer el críédito a las pymes tienen "un papel fundamental los cambios en la valoración de los activos aceptados por la entidad como colateral. Y en principio, deberíamos ir conociendo detalles o pinceladas de los avances en este frente", indican en Intermoney. De forma que potenciar el críédito a las empresas más pequeñas "es la asignatura pendiente para un BCE que afronta, de nuevo, la reunión de octubre con el viento a favor a expensas de una cuestión clave, el dictamen del Tribunal Constitucional alemán sobre el programa OMT, sobre todo, ante el resurgimiento de la inestabilidad en Italia", explica Francisco Vidal. Ponte, indica que hoy el BCE "tan sólo podría sorprender si asistimos a un tensionamiento de los mercados financieros europeos a raíz de la situación de Italia (en función de lo que salga hoy en la moción de confianza)".