De presidente de una constructora mediana a salvador de Florentino Píérez en Abertis y mano derecha de Emilio Botín en Santander. Así puede resumirse la evolución de Juan Miguel Villar Mir en el mercado de valores español, donde las jugadas maestras que ha llevado a cabo en el último año y medio le han convertido en el nuevo Tío Gilito del parquíé.
Hace menos de 18 meses, su peso dentro del parquíé nacional se reducía al 61% que desde hace varios años posee en la constructora OHL. Su aversión a sacar a bolsa el resto de su imperio, compuestos por grupos tan importantes como Inmobiliaria Espacio, Fertiberia y Ferroatlántica, hacía que, a pesar de ser uno de los empresarios más importantes del país, no refrendara título en el mercado de valores.
Sin embargo, todo ha cambiado en los últimos meses. La operación que cerró a el pasado ejercicio en Abertis, donde tomó el relevo de ACS como segundo accionista de la compañía, sólo por detrás de La Caixa, con un 18,24% del capital, y la irrupción que acaba de protagonizar en Santander, donde se ha convertido en el segundo accionista de referencia tras comprar el 0,24% del banco, le convierten en una de las mayores fortunas del parquíé.
Tanto que ha superado los 4.000 millones de euros invertidos en la bolsa española. En concreto, y con los actuales precios de mercado, su participación en OHL asciende a 1.747 millones de euros; en Abertis alcanza los 2.209,9 millones; y en Santander suma ya 166,86 millones de euros. Total, 4.123,76 millones.
Millonarias plusvalías latentes
Para hacerse una idea del acierto inversor del empresario, el mejor ejemplo es la entidad presidida por Emilio Botín, donde invirtió 158 millones de euros hace apenas dos semanas y ya cuenta con 8,12 millones de plusvalías latentes.
No obstante, su jugada maestra ha sido en Abertis, valor que acumula una revalorización del 25% en lo que llevamos de año. El primer 10% lo adquirió en abril del pasado ejercicio por 730 millones, lo que supuso valorar cada acción en torno a 9 euros, frente a los 14,87 euros en que cerró ayer la concesionaria en bolsa. Sólo con este primer paquete, Villar Mir suma unas plusvalías latentes del entorno de los 480 millones de euros.
Suma y sigue, porque el octogenario empresario, incluso, está consiguiendo sacar provecho al último 3% que compró, el pasado marzo. Entonces, aceptó pagar un sobreprecio del 3,7%, ya que desembolsó 14 euros por títulos, frente a los 13,5 en que cotizaba por aquellos días el valor. Sin embargo, el tiempo ha terminado dando la razón al dueño de OHL, y este paquete le reporta ya una ganancia latente de 21 millones de euros.
Ingeniería financiera para ganar liquide<
Para construir todo este emporio, Villar Mir ha recurrido en varias ocasiones a lo que popularmente se conoce como ingeniería financiera. Vía equity swaps -un producto financiero que permite tener los derechos políticos de un valor sin tener que comprarlo, solamente pagando un alquiler por íél- ha conseguido y sigue consiguiendo la liquidez que necesita para llevar a cabo todas estas operaciones.
Por ejemplo, en Abertis, para pasar del primer 10% que compró al 15% en que finalizó 2012, firmó un equity swap a travíés de OHL a plazo de seis meses sobre un paquete de 36,47 millones de accionesde Abertis, representativas del 4,7% del capital social de la compañía concesionaria.
Más recientemente, ha hecho una operación de este tipo sobre el 10% de OHL, tras haber reorganizado las sociedades interpuestas a travíés de las cuales controla el 61% de la constructora.