INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: Leighton (ACS), acusada en Australia de pagar sobornos para ganar contratos  (Leído 219 veces)

Eguzki

  • Socio Foxinver
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 26.157
  • Karma: +0/-1
Leighton, la constructora australiana propiedad de ACS, ha sido acusada de haber pagado sobornos para conseguir importantes contratos en varios paí­ses de Asia. Una imputación muy grave basada en documentos internos de la filial del grupo español que ha provocado que Leighton haya registrado en la Bolsa de Sidney la mayor caí­da desde abril de 2011.

La cotización del grupo controlado por Hochtief, a la vez bajo gestión de ACS, se ha desplomado cerca de un 10% tras conocerse que varios ejecutivos pagaron presuntamente importantes sumas de dinero para conseguir obras en Indonesia, Malasia e Irak. Algunos de estos contratos ascendieron a 750 millones de dólares y llegaron despuíés de abonar una mordida de más de 40 millones, según publicó Fairfax Media.

Hochtief tambiíén se hundió en la Bolsa de Fráncfort. Este jueves perdió casi un 8%, su peor comportamiento en dos años, porque la documentación a la que ha tenido acceso la Policí­a Federal de Australia demuestra que los dos consejeros delegados, Wal King y David Steward, estaban al corriente de estas irregularidades. El primero de ellos ha negado las acusaciones, mientras que el segundo ha declinado comentar esta información. Ambos ya yo trabajan para el grupo.

La investigación comenzó en febrero de 2012 cuando Leighton reconoció que su subsidiaria Leighton Offshore Pte habí­a podido cometer algún tipo de irregularidad en Irak, un paí­s donde sus directivos habrí­an pagado comisiones para obtener contratos relacionados con un proyecto de exportación de petróleo. La compañí­a emitió un comunicado en el que aseguró que “toma muy seriamente estas acusaciones y está profundamente preocupada sobre estas indicaciones de incorrección”.

En concreto, Leighton Offshore consiguió un contrato de South OIl Co de 733 millones de dólares para desarrollar un proyecto para duplicar el tamaño de una terminal de exportación de petróleo en Irak. Asimismo, South Oil Co abonó otros 518 millones de dólares para mejorar la citada terminal. La información señala que la filial de ACS untó a una subcontrata, Unaoil, para llevarse dichas obras. El importe abonado ascendió a 87 millones de dólares por unos trabajos cuyo valor real era menos de la mitad, según la documentación interna. Unaoil reconoce haber recibido 80 millones de dólares de Leighton Offshore. Unaoil es propiedad de UnaEnergy, con base en Singapur. El pago se hizo a travíés de una filial en Mónaco.

Los hombres de Florentino

La subsidiaria de ACS despidió a mediados de 2012 a varios directivos despuíés de revisar varios proyectos en Irak en los que habí­a identificado fallos en el cumplimiento de los estándares contractuales. La compañí­a declinó hacer comentarios sobre otras supuestas irregularidades en Indonesia porque estaban bajo sumario judicial, al tiempo que la Policí­a Federal señaló en un comunicado oficial que “la investigación de Leighton es una prioridad”.

Fairfax Media asegura disponer de cientos de documentos confidenciales que demuestran que la corrupción en la compañí­a australiana estaba totalmente extendida. En el consejo de administración de Leighton está sentado Marcelino Fernández Verdes, uno de los hombres de máxima confianza de Florentino Píérez, y Pedro López Jimíénez, la mano derecha del presidente de ACS y compañero suyo en la directiva del Real Madrid.

Leighton ya le ha dado más de un dolor de cabeza a la constructora española desde que indirectamente tomó su control al hacerse con la mayorí­a del capital de Hochtief. Sus píérdidas por sobrecostes y retrasos en varios proyectos le hicieron hundirse más de un 30% en bolsa, lo que obligó a Florentino Píérez a enviar a Sidney a íngel Garcí­a Altozano, el máximo responsable de las finanzas del grupo, para atajar los problemas. Tras sustituir a varios ejecutivos, la compañí­a empezó a vender activos para restablecer su balance. En 2012 consiguió volver a los beneficios. Ahora, tendrá que librar un asunto muy grave de reputación.