Si hay algún atisbo de brote verde en la economía española, este se encuentra en los mercados financieros, en los costes que se han empezado a ahorrar el Gobierno y las multinacionales cuando piden dinero prestado a los inversores. El paro sigue subiendo y la renta de las familias ha retrocedido al nivel de hace ocho años, pero la bonanza de los mercados permitirá al Gobierno devolver a la banca, tres años y medio antes de plazo, unos 12.000 millones de euros pendientes del críédito sindicado con el que creó el fondo de pago a proveedores, según informaron a este diario fuentes financieras. La operación permitirá un ahorro total de unos 950 millones en intereses.
El presidente del Consejo Rector del Fondo para la Financiación de los Pagos a Proveedores, Fernando Jimíénez Latorre, envió este jueves una carta a una veintena de entidades que participaron en el críédito para comunicar su decisión “irrevocable†de retornar el príéstamo de forma anticipada.
El objetivo de este fondo, creado en 2012, era aliviar a la elevada morosidad de las administraciones públicas, ayudando a las comunidades a refinanciar sus deudas y adelantando a los ayuntamientos el dinero para pagar las facturas pedientes. En un contexto mucho más duro en los mercados, las administraciones locales y autónomas tenían dificultades para lograr financiación, así que el Ejecutivo central lo tomó prestado mediante un críédito sindicado firmado en mayo del año pasado por volumen de 27.371 millones a cinco años y con 18 meses de carencia.
El interíés de este críédito se fijó en el euríbor a tres meses —que en aquel momento estaba entre el 0,65% y el 0,70%— más 498 puntos básicos (o 4,98 puntos porcentuales), lo que en aquel momento suponía de casi el 6%, en línea con los tipos a cinco años de la deuda. Ahora, el Tesoro se financia mucho más barato en los mercados y cuenta además con un colchón de liquidez casi improductiva (31.300 millones a cierre de agosto) que es menos necesario ante la mejora de los mercados. El Ejecutivo ha visto más rentable pagar ya ese dinero a la banca y financiarse directamente en el mercado.
Los bancos participantes en el críédito sindicado —BBVA, Santander, Bankia y Caixabank, entre otros— tenían la posibilidad de convertir parte de la deuda en bonos y hasta ahora se habían convertido unos 15.500 millones, con lo que quedaban casi 12.000 millones vivos que, según la carta remitida hoy a las entidades, el Estado ha decidido pagar antes de tiempo.
La subasta de deuda pública realizada este jueves es un botón de muestra de cómo han mejorado las condiciones para España. El Tesoro emitió obligaciones a 10 años por valor de 1.176 millones a un interíés medio del 4,26%, lo que supone el más bajo con títulos de estas características desde septiembre de 2010. Tambiíén colocó 1.378 millones en bonos a cinco años con un interíés medio del 3,12%, frente al 3,47% del pasado septiembre, y 955 millones en bonos con vencimiento en octubre de 2018 con un tipo medio del 2,79%, frente al 3% de mayo. En total, emitió hoy unos 3.500 millones y ya lleva colocado el 86% de la deuda de medio largo plazo prevista para el conjunto de 2012.
La bonanza de los mercados se traducirá en un ahorro de intereses respecto a lo que se había contemplado en los Presupuestos Generales de 2013, que eran unos 36.000 millones. El Gobierno recientemente calculó que la factura saldría unos 5.000 millones menos cara, pero fuentes del mercado señalan que la rebaja respecto a lo previsto será muy superior. El interíés medio de emisión de 2012 se situó en 3,01% (3,4% excluyendo el príéstamo del mecanismo europeo de rescate) y en agosto de este 2013 quedaba en el 2,61%, una media que ha mejorado.
Eso ha facilitado tambiíén el auxilio a las comunidades. Además del fondo para proveedores, el Gobierno tambiíén ha rescatado a las regiones con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). El Gobierno prevíé que se utilicen más de 19.500 de los 23.000 millones con que está dotado este año el FLA, según explicó este jueves en el Congreso de los Diputados el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta. En total, el Estado ha dotado de liquidez a comunidades y corporaciones locales, a travíés de distintos instrumentos, por un importe de 70.175,2 millones en 2012 y 2013.