Los inversores bajistas o cortos, aquellos que se posicionan en el capital de un valor con la espera de sacar provecho de futuras caídas de su cotización, han reducido sus posiciones en 15 valores de la bolsa española, al tiempo que las han aumentado en otras once firmas. Además, según los datos recogidos por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) correspondientes al periodo que va del 23 de septiembre al 4 de octubre, estos inversores se han retirado por completo de cinco valores.
Entre estas compañías destaca Bankinter, donde los bajistas contaban con un 0,27% del capital en la última lectura del 20 de septiembre, y ahora ponen pies en polvorosa tras el calentón bursátil de la entidad (se anota un 50% desde junio). Del mismo modo, tambiíén se retiran de Codere, donde contaban con un 0,3%; de Ferrovial (un 0,36% dos semanas antes); Realia (0,29%) y Viscofan (0,2%).
Entre otros valores donde el repliegue es notable, destaca Abengoa, donde pasan de controlar un 7,23% al 5,77% del capital. La compañía el segundo valor con mayor exposición a los zarpazos de los osos por detrás de Acerinox, donde tambiíén se rebaja la presión del 6,22% al 5,88%. El tercero en liza donde los cortos tienen más presencia es BME y íéstos tambiíén se reducen en las últimas dos semanas del 5,71% al 5,68%.
Por su parte, los cortos tambiíén registran retrocesos significativos en Mapfre, donde pasan del 1,85% al 0,97%; en Prosegur, del 1,11% al 0,72%; en Mediaset, del 2,22% al 2,06%.
Abertis, en el punto de mira
Bien distinta es la situación de otras once cotizadas españolas, donde los bajistas incrementan sus posiciones. Entre ellas destaca Abertis, donde pasan de controlar el 0,41% al 2% del capital. Los cortos tambiíén incrementan su presencia en Banco Popular (del 0,8% al 1,78%) y en Banco Sabadell (del 1,99% al 2,01%).
El mismo camino siguen en Tíécnicas Reunidas, donde se incrementan del 2,8% al 3,2%, en Indra (del 4,85% al 5,27%), en OHL (del 0,5% al 0,69%) y en Iberdrola (del 0,4% al 0,5%). En el único valor donde los cortos vuelven a estar presentes respecto a la última lectura es Cementos Portland, donde regresan con un 0,5% en sus manos.
Otra forma de invertir
Las posiciones cortas o bajistas representan una opción más que tienen a su alcance los inversores para operar en bolsa. A diferencia de las posiciones alcistas o largas –más habituales-, en las que los inversores ganan cuando compran a un precio y venden luego a otro más alto, en las bajistas o cortas las ganancias se producen cuando el precio de las acciones cae.
La clave reside en adelantarse a ese descenso tomando prestados en el mercado títulos de esa empresa que son propiedad de otro accionista. Por ese príéstamo, el bajista le pagará a ese accionista unos intereses en concepto de alquiler temporal. En cuanto las tiene en su poder, el inversor bajista vende esas acciones que ha tomado prestadas a la espera de que en el futuro caigan. Si eso ocurre, las recompra a un precio más barato, con lo que se embolsa la diferencia entre el precio de venta inicial -más alto- y el precio de recompra posterior -más bajo-. Parte de esta ganancia será empleada por el inversor bajista para pagar los intereses por el alquiler de las acciones; el resto será su beneficio. Por su parte, al tíérmino de la operación el accionista original volverá a tener los títulos en su poder y se habrá llevado el importe de ese alquiler -los intereses-.
En todo este proceso, el inversor a corto está asumiendo el riesgo de que su intuición no se vea premiada. Si, en contra de lo que cree, las acciones suben, sufrirá las píérdidas correspondientes al pago de los intereses y la recompra de los títulos, para devolvíérselos al accionista, a un precio mayor.