Los socios del proyecto Castor, ACS y la canadiense Dundee Energy, refinanciaron en julio la deuda que la sociedad concesionaria mantenía con una veintena de bancos con una emisión de projects bonds o bonos proyecto de 1.400 millones de euros. Los bonos se colocaron entre 29 inversores institucionales, seis de ellos españoles, y para ello fue fundamental el respaldo del Banco Europeo de Inversiones (BEI). El organismo aportó una línea de liquidez de 200 millones y además asumió bonos por 300 millones en la que se convirtió en la primera emisión del que se considera germen de los eurobonos, al contar con la garantía de una institución comunitaria. La emisión estableció un pago del cupón del 5,75% con un plazo de vencimiento de 21,5 años (hasta 2034). Una remuneración basada en los ingresos por las tarifas de gas que recibiría el almacíén una vez operativo. Fitch asignó un ráting de BB+ para los bonos, emitidos en la Bolsa de Luxemburgo, mientras que Standard & Poor’s (S&P) los calificó como BBB. Sin embargo, tras los seísmos y la decisión de detener los trabajos de inyección de gas, Fitch anunció que situaba el ráting en vigilancia negativa al considerar que supone una “incertidumbre significativa†sobre el proyecto.