La banca mediana se refuerza para hacer frente a las exigencias de Basilea III. Banco Sabadell y Banco Popular, con sendas ampliaciones de capital en las últimas semanas, han logrado mejorar su core capital. La entidad catalana ha situado su core capital en el 11,3%, mientras que el banco que preside íngel Ron lo ha elevado hasta el 10,85, según estiman fuentes financieras.
Banco Sabadell culminó la semana pasada una ampliación de capital por 1.383 millones de euros que se ha realizado en dos fases. En una primera, la entidad captó a travíés de una colocación acelerada 650 millones y dio entrada en su accionariado a los fondos colombiano Itos Holding y mexicano Fintech. La segunda ha supuesto 733 millones adicionales –el pasado martes comenzaron a cotizar 666 millones de acciones nuevas).
Tras estas ampliaciones, el ratio de capital del Sabadell ha mejorado en 170 puntos básicos respecto al que presentaba en junio, con lo que ha pasado del 9,61% al 11,3%, según las estimaciones del mercado.Un nivel que le permite afrontar con mayores garantías los requisitos que impone la nueva regulación internacional de solvencia, Basilea III, para los próximos 10 años. Fuentes financieras señalan que la entidad que preside Josep Oliu sitúa el ratio de capital Basilea III (fully loaded) en el 8,8%, a sólo dos díécimas, por tanto, del 9% que deben alcanzar los bancos españoles a final de 2013.
Sabadell “no contempla ninguna actuación especial†en cuanto al capital tras la última ampliación. “Tenemos una posición cómoda, acorde con el nivel regulatorio actualâ€, señala un portavoz de la entidad. “La entrada en vigor de los nuevos criterios de Basilea III se irá produciendo de forma gradual durante los próximos 10 añosâ€, recuerda, al tiempo que incide en que “las proyecciones de futuro que hacemos para este mismo período de tiempo en cuanto a crecimiento, evolución del balance y capital nos sitúan siempre por encima del 10,5%†en core capital.
La entidad presentará antes de que finalice el ejercicio un Plan Director para el periodo 2014-2016, en el que se fijará como objetivos alcanzar una rentabilidad financiera (ROE) “a doble dígito†y elevar los príéstamos al 105%, según fuentes financieras, que estiman un ratio de capital en el entorno del 10%.
POPULAR CUMPLE
Mientras, el Popular ha liquidado y desembolsado la emisión de valores perpetuos eventualmente convertibles en acciones ordinarias, los llamados "cocos", que fue emitida el pasado 3 de octubre por 500 millones de euros. Según informó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), estos títulos computarán como capital de nivel 1 adicional (Additional Tier 1), según la normativa europea de recursos propios Basilea III, y como recursos propios básicos, según la normativa 3/2008 del Banco de España.
Con esta emisión, el ratio Tier 1 (core capital) de la entidad se refuerza en unos 57 puntos básicos, con lo que queda situado en el 11,03%. Las estimaciones del mercado es que alcanzaría el 10,85%. De cualquier forma, la entidad no tiene problemas para cumplir con Basilea III y tras esta operación satisface los objetivos de capital establecidos para este año (del 9%).
Pendientes, en cualquier caso, están todas las entidades de la decisión de la Unión Europea respecto al tratamiento de los activos fiscales diferidos (DTA por sus siglas en inglíés), que representan en torno a 51.000 millones de euros para la banca española, según los cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los DTA son críéditos que las entidades tienen frente a Hacienda que se generan de dos formas: incurriendo en píérdidas deducibles, o por gastos anticipados, no deducibles, como ocurre con las provisiones para cubrir posibles píérdidas futuras (como les ha sucedido a los bancos españoles con los activos inmobiliarios en estos dos últimos años).
En las próximas semanas la UE decidirá si estos críéditos fiscales siguen computando como capital de primera calidad (core capital) o si, por el contrario, de acuerdo con lo que dicta Basilea III, obliga a las entidades a no contabilizarlos como recursos propios.
LA TERCERA PARTE DE LOS FONDOS PROPIOS
El asunto no es menor, porque representan, de media, en torno a la tercera parte de los fondos propios de la banca española. En un informe, N+1 estima que los pagos fiscales aplazados de Bankia equivalen a un 83% de su valor en libros, un 64% en el caso del Sabadell, un 40% para el Banco Popular y el Banco Santander y entre un 20% y un 25% para el BBVA y el CaixaBank.
De este modo, una simulación del efecto que tendría sobre las entidades que los DTA dejaran de contabilizar como capital, dejará a Bankia, que situaría su core capital en torno al 2%, y Sabadell, que tras la ampliación lo limitaría al 6,4%, como las más afectadas. No obstante, las exigencias de Basilea III se distribuyen a lo largo de los próximos 10 años y, además, el sector está convencido de que Bruselas relajará las obligaciones.<(p>
En este sentido, el Gobierno lleva meses tratando de flexibilizar las exigencias de Basilea III respecto a los DTA. Según informó El Confidencial, el Ejecutivo español habría logrado salvar dos terceras partes, unos 34.000 millones, del total de críéditos fiscales que tiene la banca española. De esta forma, las entidades tendrían que cubrir 17.000 millones a travíés de ampliaciones de capital en diez años, con lo que los efectos sobre su core capital sería menor.