La edad legal de jubilación se sitúa todavía en 65 años (aunque ya en 2013 ha comenzado a aplicarse la prolongación progresiva hasta los 67 en 2027). Pero la realidad es muy distinta. Tan distinta que entre enero y agosto de este año casi el 40% de los nuevos jubilados tenía una edad inferior a los 65 años. En concreto, el 37,4% de los trabajadores se había acogido a una de las fórmulas de jubilación anticipada. O expresado en tíérminos más concretos, 80.042 trabajadores se han jubilado este año (hasta agosto) sin haber cumplido los 65 años. Es decir, unos diez mil al mes.
El porcentaje supone un sensible descenso de casi cinco puntos respecto del mismo periodo del año anterior en tíérminos relativos, pero aun así pone de relieve las dificultades de las Seguridad Social para reducir uno de sus agujeros negros desde el punto de vista presupuestario.
De hecho, y según el sistema público de protección social, la edad media de las altas de jubilación se sitúa en 63,9 años, es decir, todavía lejos de la edad legal, que irá aumentando de forma progresiva hasta los 67 a un ritmo de un mes por año hasta 2027. Ya en 2013 quienes hayan cotizado por menos de 35 años y tres meses, se tendrán que jubilar a los 65 años y un mes.
La edad media de las nuevas altas, en todo caso, ha ido en aumento a medida que los últimos Gobiernos han ido endureciendo los canales de acceso a las jubilaciones anticipadas. Pero aun así esta progresión es lenta. En 2005, la edad de jubilación se situaba en 63,06 años, y casi una díécada despuíés todavía no se han alcanzado los 64 años, si bien el mayor avance se ha producido, con diferencia, en 2013 debido a las medidas tomadas por el actual Gobierno (descenso del 11%). A pesar de ello, las jubilaciones anticipadas de 61 a 64 años con coeficiente reductor están aumentando a un ritmo del 23,63%, aunque la mayoría están causadas por la legislación anterior. Las altas sin coeficiente reductor registran una subida del 2,8%.
La nueva legislación establece dos modalidades de acceso a la jubilación anticipada. Por un lado, la que se deriva del cese en el trabajo por causa no imputable al trabajador y, por otro, la que tiene que ver con la voluntad del interesado, para las cuales se exigen determinados requisitos. En el primer caso, se exige acreditar un periodo mínimo de cotización efectiva de 33 años, mientras que en el segundo el trabajador debe acreditar un periodo mínimo de cotización efectiva de 35.
Menor edad de jubilación, mayor pensión
Hay que tener en cuenta que la cuantía de las jubilaciones anticipadas es sensiblemente mayor que la que perciben quienes alcanzan la edad de retiro a los 65 años. En concreto, la pensión media de quienes se jubilan con edades comprendidas entre 45 y 59 años se sitúa por encima de los 2.000 euros al mes, mientras que quienes tienen más de 60 y menos de 65 perciben, tambiíén como media, 1.371 euros, muy por encima de la pensión de jubilación más habitual. En el caso de quienes tienen entre 50 y 54 años, la pensión se sitúa en 2.163 euros, la más alta del sistema. Y en todo caso, muy lejos de los 981,92 euros que cobran como media los pensionistas jubilados.
¿Y cuántos trabajadores acceden a jubilarse antes de lo que establece la ley como regla general? Pues según datos de la Seguridad Social, en estos momentos existen 380.309 trabajadores que cobran una pensión de jubilación sin haber alcanzado los 65 años. A modo de curiosidad, hay 120 jubilados, con una pensión media de 2.038 euros al mes, que tienen menos de 49 años y más de 45 años, y que habrán pasado más tiempo percibiendo una pensión que trabajando. Tan sólo el año pasado, 127.358 trabajadores se jubilaron de forma anticipada.
Para conocer la relevancia de aquella cifra hay que tener en cuenta que en agosto de este año había en España 9,08 millones de pensiones contributivas de Seguridad Social, que corresponden a 8,2 millones de pensionistas. La diferencia se debe a que un número elevado de pensionistas tiene derecho a dos o más haberes. Es decir, que casi el 10% de los pensionistas percibe dos o más pensiones.
En todo caso, el acceso a las jubilaciones anticipadas tambiíén tiene que ver con los años cotizados. Y hay que tener en cuenta que nada menos que el 61,1% de las pensiones en vigor se han reconocido con 35 años o más años cotizados, lo que da acceso al 100% de la base reguladora. Y en el caso de las más recientes el porcentaje es todavía mayor. El 67% de quienes alcanzaron en 2012 la jubilación cotizaron más de 35 años. Como se sabe, el sistema no discrimina si se han cotizado 35, 40 o 45 años.
Aunque tampoco hay que olvidar que la diferencia entre regímenes es enorme. En el caso de los trabajadores autónomos, por ejemplo, únicamente el 38,3% de las pensiones vigentes han cotizado 35 años o más, si bien este porcentaje ha ido en aumento en los últimos años debido a que muchos asalariados que han perdido su empleo se han pasado al ríégimen de trabajadores por cuenta propia, en muchos casos haciendo un autíéntico fraude de ley (los llamados falsos autónomos).