AGENCIAS - ELMUNDO.ES
ROMA.- Alitalia se ha declarado en estado de insolvencia para poder solicitar la administración extraordinaria del Gobierno italiano para salir así de la crisis financiera en la que se encuentra.
De este modo, Alitalia se acoge a la ley que regula la quiebra y crisis de las grandes empresas, que fue modificada por el Gobierno italiano 24 horas antes de declararse insolvente.
La compañía ha presentado la petición de declaración de insolvencia al Tribunal de Roma y si es aceptada, el Ministerio de Economía italiano elegirá un administrador extraordinario con el objetivo de sanear la compañía.
Según han adelantado algunos miembros del Gobierno, el administrador extraordinario de Alitalia será el ex primer ministro de Hacienda, Augusto Fantozzi.
Esta decisión del Consejo de Administración de la compañía es un paso más en el llamado 'plan Fíénix', elaborado por el banco Intesa San Paolo, que ejerce como asesor de la aerolínea en su proceso de privatización.
El 'plan Fíénix', según las múltiples anticipaciones publicadas por la prensa italiana, dividirá Alitalia en dos partes. La primera sería una compañía libre de deudas que reunirá las actividades rentables de la aerolínea y que pasaría a manos de un grupo de empresarios, que invertirán unos 1.000 millones de euros.
Las segunda mitad de Alitalia, que quedará bajo la administración especial, se haría cargo de las deudas y el resto de actividades, así como de la gestión de los anunciados recortes de personal entre 5.000 y 7.000 puestos, según los medios de comunicación.
Los resultados semestrales de la aerolínea de bandera italiana han registrado un aumento del endeudamiento de la compañía hasta los 1.172 millones de euros, unos 57 millones respecto al primer semestre de 2007.
Reacción de los sindicatos
Los sindicatos, que se reunirán con los directivos de la empresa el próximo lunes, ya han expresado su malestar por no haber sido tenidos en cuenta a la hora de afrontar la crisis.
En este sentido, el consejero delegado del banco Intesa San Paolo, Corrado Passera, ha advertido que sin un acuerdo con los sindicatos, el proceso de relanzamiento podría fracasar, dejando en la calle a los 20.000 empleados de Alitalia.
Por esta razón las próximas cuatro o cinco semanas "serán cruciales para entender si se va para adelante o no", ha señalado Passera en un encuentro cultural, donde ha añadido que "en los próximos días podría haber nuevos inversores" e incluso el "interíés de otros institutos financieros extranjeros".