Tragsa ha presentado a los sindicatos una propuesta de Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción de su plantilla y de la de su filial Tragsatec, empresa de desarrollo de ingeniería, de 1.639 trabajadores, el 16,6% de la plantilla formada por 9.858 empleados, ante la falta de carga de trabajo y la drástica caída de los ingresos.
Según informaron fuentes sindicales, Tragsa pretende recortar la plantilla en un 16%, por lo que se verán afectados 836 empleos de los 5.153 efectivos que tenía a cierre de 2012 según la memoria de la compañía, mientras que Tragsatec plantea despedir al 17,4%, un total de 803 de los 4.695 trabajadores que integran la compañía.
Para justificar el ajuste, la empresa ha alegado una drástica caída de los ingresos, que le llevarán a incurrir en unas píérdidas de 17 millones de euros al final de este ejercicio, y argumenta que el coste de personal, principal partida de gasto, no se ha reducido acorde a la fuerte caída productiva y al descenso de la cifra de negocio.
El Grupo Tragsa, que forma parte del holding de empresas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), tiene presencia e implantación en toda la geografía nacional, dispone de medios humanos cualificados, maquinaria pesada, auxiliar, elementos de transporte, vehículos de obra, y tecnología propia para realizar todo tipo de trabajos en materia de desarrollo del medio rural y conservación de la naturaleza, según los datos aportados por los sindicatos.
Por su parte, la dirección de la empresa había manifestado a los representantes de los trabajadores su máxima predisposición al diálogo y a la negociación, con la finalidad de alcanzar acuerdos que permitan la continuidad del mayor número posible de puestos de trabajo, y al mismo tiempo, contribuyan a garantizar el futuro del grupo.