Los principales bancos anunciarán unas ganancias acumuladas de casi 7.000 millones, según las previsiones de consenso, frente a los números rojos de 3.000 millones del año pasado
Los bancos españoles empiezan a ver la luz al final del túnel, aunque el camino sigue estando lleno de obstáculos. Los resultados del tercer trimestre mostrarán una cierta recuperación de las cuentas, gracias, principalmente, a la caída de las provisiones. A pesar de que la mayoría de las entidades ha tenido que realizar nuevas dotaciones para cubrir los críéditos refinanciados reclasificados como morosos, estas provisiones siguen siendo muy inferiores a las que tuvieron que realizar el año pasado para cubrir el ladrillo. De acuerdo con las estimaciones de consenso recopiladas por FactSet, los siete principales bancos obtendrán unas ganancias conjuntas de 6.924 millones de euros, que comparan con las píérdidas de 3.006 millones del mismo periodo de 2012. Cabe recordar que los resultados del año pasado estuvieron afectados por Bankia, que declaró números rojos de 7.053 millones debido a la limpieza de balance que llevó a cabo tras la nacionalización. Las previsiones apuntan a que todas las entidades mejorarán las cuentas del año pasado, con la excepción de Popular que reduciría el beneficio el 6%. En todo caso, hay que tener en cuenta que estas previsiones pueden verse desplazadas en función de cómo las entidades decidan contabilizar las muchas plusvalías acumuladas en el año. En todo caso, los datos que manejan los analistas indican que CaixaBank sería la entidad que más ha aumentado el beneficio, casi triplicando el del año pasado y llegando a los 449 millones. La entidad catalana tiene pendientes por contabilizar plusvalías brutas de 305 millones por la venta de parte de su negocio de seguros y del 51% de su inmobiliaria Servihabitat. Además, CaixaBank, junto con Santander, ya adelantó al cierre del primer semestre los efectos sobre la mora derivados de la nueva normativa del Banco de España sobre refinanciaciones, así que los analistas no prevíén que la ratio de dudosidad sufra un gran incremento en el tercer trimestre. La segunda entidad en el ránking de incremento de beneficios sería Bankinter, cuyo resultado podría haber crecido el 115%, hasta los 155 millones. BBVA y Sabadell tambiíén podrían haber duplicado sus beneficios. El banco que preside Francisco González anunciará un resultado de 3.446 millones, según los analistas, apoyándose en los fuertes extraordinarios conseguidos con la venta de sus negocios de pensiones en Amíérica Latina. En total, BBVA cuenta este año con 1.800 millones de plusvalías. Sin embargo, la reciente venta del 5% del chino Citic y la puesta a valor de mercado del resto de su participación le supondrán para el último trimestre del año, unas píérdidas de 2.300 millones. En el caso de Sabadell, el resultado acumulado hasta septiembre podría haber llegado a los 180 millones. Por primera vez, las cuentas de Sabadell incluyen por un trimestre completo la aportación del negocio de Caixa Penedíés adquirida a BMN y el de Lloyds. A su vez, el mayor grupo bancario español, Santander, podría haber ganado hasta septiembre 2.149 millones, el 19% más que el año anterior. A juzgar por las últimas declaraciones del presidente, Emilio Botín, se respira optimismo en casa Santander. El banquero aseguró hace unos días que el grupo volverá a los 3.000 millones de beneficios anuales para 2016. Popular, si no se equivocan las previsiones, será el único entre los principales bancos que no mejorará su beneficio en la comparación interanual, aunque el descenso será mínimo: apenas el 6%. Cabe recordar, no obstante, que el año pasado el banco que preside íngel Ron acabó perdiendo 2.461 millones en el conjunto de 2012, despuíés de que el banco adelantara todas las provisiones del ladrillo, tras suspender los stress test de Oliver Wyman. En el caso de Bankia, el beneficio hasta septiembre debería llegar a los 308 millones. Cabe recordar que la entidad tiene un objetivo de beneficio de 800 millones para el conjunto del año, pero esta cifra no se refiere a Bankia, sino a su matriz Banco Financiero y de Ahorros (BFA). En BFA es donde, con toda probabilidad, confluirán todas las plusvalías que el grupo ha conseguido este año con las numerosas desinversiones realizadas para cumplir con Bruselas. Unos extraordinarios que, por lo tanto, no se verán en la cuenta de Bankia. La limpieza de balance que Bankia pudo llevar a cabo el año pasado, gracias a los cerca de 24.000 millones de ayuda pública, permite que la entidad haya avanzado mucho más que sus competidores en el tema de la reclasificación de príéstamos refinanciados, así que no se esperan sorpresas en este campo. Mora y márgenes En tíérminos agregados, el foco de los resultados estará, una vez más, en la evolución del margen financiero; la eficiencia y la morosidad. Los expertos explican que esperan un nuevo repunte de la ratio de mora, por la doble vertiente de un aumento de los impagos y de la reducción del críédito. La subida, además, debería ser algo más brusca que en trimestres anteriores, por el efecto de la reclasificación de refinanciaciones, que sólo algunos bancos adelantaron a junio. No siempre, en todo caso, esta subida de la mora tendrá porque traducirse en más provisiones, según indica la analista de banca de Renta4, Nuria ílvarez: “Gran parte del impacto de la reclasificación ya se produjo en el segundo trimestre. No obstante no descartamos que podamos ver otra vez incremento de la morosidad a ritmos más altos a lo habitual como consecuencia de este efecto. Sin embargo, hay que destacar que esta reclasificación no necesariamente debería traducirse en una dotación a provisiones adicionalâ€. En la parte alta de la cuenta, el margen de interíés seguirá afectado por la caída de la actividad crediticia, aunque seguirá la recuperación que supone la caída del coste del pasivo minorista. Además, los analistas prevíén un cierto descenso de los resultados de operaciones financieras (ROF) frente a los anteriores trimestres. De esta forma, las comisiones se consolidarán como una fuente fundamental para sostener los ingresos, según destaca el director de Inversiones de Lloyds Investment España, Alberto Roldán. Algunas entidades, además, deberían empezar a recoger en sus cuentas los efectos de las sinergias de costes obtenidas con las reestructuraciones, las fusiones y los cierres de oficinas. Eso sí, cabe recordar que, en un primer momento, estas operaciones llevan consigo incrementos de gastos, por los costes de reducir plantilla (indemnizaciones, prejubilaciones, etcíétera). De hecho, en los últimos trimestres la eficiencia (porcentaje de ingresos que se dedica a cubrir los costes y es mejor cuanto más baja) de la banca española no ha hecho sino empeorar. En este trimestre, en cambio, la situación podría empezar a darse la vuelta, según destaca la experta de Renta 4: “la mejora de la eficiencia apoyada por la contabilización de las sinergias de costes será tambiíén un elemento a tener en cuentaâ€. Otro elemento positivo debería estar en la mejora de las ratio de capital, obtenida gracias a las plusvalías y las desinversiones, apunta Roldán. En todo caso, los expertos recuerdan que la visión general de los resultados no tiene que eclipsar las diferencias que separan a los distintos bancos.