La entrevista que mantuvieron a finales de septiembre en Nueva York el presidente de Telefónica, Cíésar Alierta, y la presidenta Dilma Rousseff parece que ha dado sus frutos. El Gobierno y el regulador brasileños han dulcificado su postura inicial de rechazo absoluto al incremento accionarial de la española en Telco, el consorcio primer accionista de Telecom Italia, que compite con Telefónica (Vivo) en el país carioca a travíés de su filial TIM Brasil.
Tanto el presidente de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel ), Joao Rezende , el regulador del sector, como el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Genildo Lins, han asegurado hoy que la situación del mercado brasileño del móvil no ha cambiado porque no existe ninguna notificación de que Telefónica haya aumentado su participación en la operadora transalpina.
Esta declaración de intenciones, realizada en el congreso Futurecom, que reúne esta semana en Río de Janeiro a los principales operadores y empresas del sector en Latinoamíérica, contrasta con la dura declaración del ministro de Comunicaciones, Paulo Bernardo, que señaló, al conocerse el acuerdo de Telefónica con los socios de Telco, que no permitiría una concentración de TIM y Vivo, y que en caso de que tomara el control de la italiana daría un plazo para la venta de la filial brasileña. El Gobierno, no obstante, se guarda la baza del pronunciamiento del Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade), el organsimo que vigila la competencia.
Las lanzas se han tornado cañas, y tanto Rezende como Lins han precisado hoy que la situación es idíéntica a la de 2007 porque Telefónica no ha manifestado (aún) su intención de aumentar sus derechos de voto en Telecom Italia. Una visión que coincide con la que tiene el presidente de Telefónica en Brasil, Antonio Valente: “Hay un hecho relevante y es que no ha cambiado la situación de 2007â€, señaló a EL PAIS. Ese estatus consiste en que Telefónica, presente en el consejo de Telecom Italia, se comprometía a no intervenir en ninguna decisión que tuviera que ver con TIM Brasil.
Desde TIM Brasil, su presidente, Rodrigo Abreu, ha lanzado tambiíén un mensaje en la misma línea. No le consta que Telecom quiera deshacerse de su mayor filial, pese a que precisamente la negativa a vender estos activos fue lo que le costó el cargo al presidente de Telecom Italia, Franco Bernabíé.
La impresión en el país carioca es que ninguno de los actores implicados quiere hacer ruido sobre este asunto, en un momento en que es vital la extensión de la banda ancha tanto fija como móvil, con fuertes inversiones comprometidas y con el Mundial de fútbol y los Juegos como escaparate al mundo.
Un país por conectar
Brasil concluyó mayo con 103 millones de conexiones de banda ancha , la mayoría móvil, con un incremento interanual del 37% . Las conexiones de banda ancha móvil crecieron un 13 %, y la red 3G alcanza a 3.409 municipios, donde viven 89 % de los brasileños, aunque aún hay más de 1.000 que siguen a oscuras, como recordo hoy el presidente de Anatel.Paralelamente, se está tendiendo la red 4G, cuyas frecuencias se subastarán el próximo año
Telefónica aprovechó el Congreso para anunciar el lanzamiento en Brasil de Firefox OS, el sistema operativo de Mozilla, que aspira a plantar cara a Android (Google) e IOs (Apple), que se une así a España, Colombia y Venezuela. Próximamente tambiíén estará presente en Perú, Uruguay y Míéxico.