Con los principales índices de Wall Street en máximos históricos es inevitable que el mercado se pregunte si la renta variable de Estados Unidos está cara y, dadas las valoraciones en Europa, si ha llegado el momento de cambiar definitivamente el ángulo de tiro hacia el Viejo Contiente. En este sentido, Vinay Nadkarni, especialista de producto de Clearbrigde, la gestoria de renta variable de Legg Mason, defiende que esto no es así, que la clave está en compañías que tienen un potencial de crecimiento de los beneficios y un flujo de caja por encima de la media y son muchas las oportunidades que todavía ofrece el mercado si se sabe en quíé sectores buscar.
De hecho, esta política de gestión basada en una combinación de parámetros de crecimiento y de valor es la que ha permitido al fondo US Agressive Growth acumular una rentabilidad media superior al 28% desde que se creó hace treinta años y que en lo que va de 2013 se revalorice cerca de un 30%. Así, Nadkarni a los que aseguran que la bolsa americana está cara, Nadkarni contesta que "no es así, lo que está es cerca de su justo valor".
Una circunstancia que a ojos del experto "supone una gran oportunidad para los gestores activos, que permiten la inversión en compañías que realmente están creciendo y diferenciarlas de las que no". En este sentido, los sectores estrella para la gestora son el sanitario y biotecnológico, las tecnologías de la información y la energía, sacando de ellos las compañías que estíén basadas en consumo.
Y dentro de estos destacan compañías como Biogen, Anadarko Petroleum o la propia Facebook. De hecho, de la compañía de preside Mark Zuckerberg destacan las sólidas ganancias presentadas en el segundo trimestre de 2013, lejos de las previsiones que habían hecho los analistas y que han servido para disipar los temores que habían provocado la dramática caída del precio de la acción tras su debut en mayo de 2012. Tal es así que el valor ha iniciado recientemente un rally que le ha permitido escalar a máximos históricos por encima de los 54 dólares por título.
Pero más allá de estos sectores, la verdadera revolución de los mercados de EEUU va a venir de la mano de las nuevas fuentes de energía que suponen el descubrimiento del shale gas y shale oil -yacimientos que no se encuentran en las bolsas convencionales sino 'enquistados' dentro de bloques de rocas- y que convertirán a la primera potencia económica mundial en no mucho tiempo en la primera potencia energíética.
"La revolución de la energía shale va a traducirse en una importante creación de empleo y crecimiento para EEUU", asegura Nadkarni. "Estas nuevas fuentes de energía van a permitir al país convertirse en exportados de gas natural y petróleo con todo lo que ello conlleva no solo para la economía, sino tambiíén para las empresas", concluye el experto.