La industria de los fondos de inversión ha pasado por su particular diván para hacer análisis de su estado de salud en un año que está marcando el punto de inflexión en la recuperación de estos productos. En el marco del V Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva, organizado por la consultora Deloitte, la patronal Inverco y la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), distintos gestores de las principales firmas españolas han coincidido a la hora de valorar que en el entorno actual existe un número elevado de gestoras y fondos en comercialización, por lo que anticipan la posibilidad de que el sector tienda a concentrarse en los próximos meses.
España es el quinto país europeo por volumen de activos bajo gestión. Los números alcanzan los 165.000 millones de euros en un escenario en el que se comercializan cerca de 2.200 fondos de inversión con bandera española a los que habría que añadir otros 750 productos de inversión colectiva extranjeros. “¿Es necesario tal despliegue o enturbia la toma de decisiones por parte del inversor? Es necesario que se lleve a cabo un proceso de racionalizaciónâ€, apunta Juan Aznar, director general de Mutuactivos.
En este marco, son varias las voces que no descartan la posibilidad de que se produzca una concentración del sector con vistas al corto y medio plazo. No en vano, según apunta Asunción Ortega, presidenta de InverCaixa, “actualmente hay 105 gestoras, de las cuales una veintena está perdiendo dineroâ€. Para Rodrigo Achirica, secretario general de Banco Madrid, “en los últimos meses se han dado procesos de concentración, algo que resulta muy atractivo para las gestoras y tambiíén para los propios gestoresâ€.
En el mensaje tambiíén hay espacio para la autocrítica. Las gestoras españolas están muy lejos de triunfar en Europa. Ninguna de ellas se sitúa entre las diez que más vende en los países del Viejo Continente. Frente a estos datos, 87 firmas europeas venden activamente sus productos en España. En opinión de Cirus Andreu, director general de BanSabadell Inversión, “planteamos la batalla en nuestro terreno y se tenía que haber hecho en escenarios como Irlanda o Luxemburgoâ€. Andreu, no obstante, insiste en que no está llamando a la deslocalización, pero tampoco considera que detrás de estos datos estíé la falta de talento del gestor español.
La transparencia como fin
Mientras el sector se encuentra inmerso en un cambio de ciclo tras años de travesía por el desierto, los gestores tambiíén insisten en esgrimir la trasparencia por bandera con el fin de evitar errores pasados. Juan Aznar cree que “los reguladores deben imponer la obligación de que aquellos que vendan productos al público minorista estíén sujetos a unos criterios de formación básicos en aras de fomentar una normativa clara y homogíéneaâ€.
La presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Elvira Rodríguez, encargada de clausurar el encuentro, condiciona el potencial de la industria a una serie de condiciones entre las que prevalece la transparencia a travíés del diseño de productos que no resulten innecesariamente complejos. “Hay que transmitir que las normas se aplican con rigor y sentido común para proporcionar seguridad al inversor para lo cual hay que tratar de llevar a cabo una supervisión preventivaâ€, subraya Rodríguez.
Este año por vez primera, la CNMV ha puesto a disposición del público en su página web las auditorías de las más de 5.000 instituciones de inversión colectiva, así como de sus gestoras.
El MARF, una oportunidad para los fondos
La unanimidad es total a la hora de hablar del reciíén nacido Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF). En un entorno de tipos bajos es bienvenida cualquier medida que se tome con objeto de abrir el caudal de la financiación. Para Asunción Ortega, puede tratarse de un mercado donde los fondos de inversión puedan tener una participación activa. “Alemania lo tiene, y ha desarrollado inicialmente una participación activa de los fondos de capital riesgo. En España, si 800 empresas solicitan 50 millones cada una, puede ser un buen negocioâ€, añade.
En esta línea, Elvira Rodríguez, considera que “los fondos de inversión deberían poder invertir en activos de empresas como facturas o príéstamos y facilitar así vías alternativas de financiaciónâ€.