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El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, se comprometió a apoyar a las empresas que operan en Irak para que puedan finalizar sus proyectos con la mayor brevedad posible, informó el Gobierno en un comunicado.
Al Maliki puso especial interíés en los contratos de compañías que trabajan en el sector de la producción de gas.
Su intención es aumentar la producción en el campo de Magnun, situado en Basora, la segunda mayor ciudad de Irak, donde se producen actualmente más de 200.000 barriles diarios y se espera que se puedan alcanzar hasta un millón por día.
El Gobierno iraquí difundió su comunicado despuíés de la reunión mantenida por Al Maliki y el presidente y director ejecutivo de Shell, Peter Voser.
Shell firmará en "cuestión de semanas" un contrato de inversión con el Ministerio de Petróleo iraquí para "crear un gigante petroquímico, con un coste total de más de 11.000 millones de dólares", anunció Voser, a la vez que mostró su deseo de ampliar sus negocios en Irak.
La producción de gas en Basora "aumentará de forma constante para superar los 500 millones de pies cúbicos, lo que podrá contribuir al suministro del combustible necesario para plantas de energía elíéctrica", explicó Voser.
Shell anunció el pasado mayo la apertura de negociaciones para firmar un contrato de 25 años de duración con otras dos empresas, y por el que colaborarán para trabajar en explotaciones en el sur de Irak.
En ese contrato, Shell tendría el 44% de las acciones, lo que la situaría como la mayor productora de gas del mundo.
Las otras dos compañías son una empresa de gas del sur de Irak, que tendrá el 51% de las acciones del proyecto, y la Corporación japonesa Mitsubishi, con el 5% restante
