Según los analistas, la debilidad del mercado constructor e inmobiliario seguirá impactando en sus magnitudes operativas, con una caída de las ventas del 5% según Sabadell, hasta 2.640 millones de euros, y un resultado bruto de explotación (ebitda) de 385 millones, un 3,6% menos. El beneficio neto podría elevarse a cerca de 80 millones, frente a las píérdidas de 701 millones de un año antes. Los analistas están pendientes de la marcha de las negociaciones de Sacyr para desprenderse de su negocio inmobiliario, que el grupo ha decidido desconsolidar tras ponerlo oficialmente en venta en el tercer trimestre